Foto: Mariana C. Bertadillo/MujeresNet
Con una mesa de análisis, la agrupación reconoció sus logros, pero también los retos para ejercer derechos en tiempos 'de simulación y violencia'.
Ciudad de México /MujeresNet.- En la antigua sede del Senado de la República (Xicoténcatl 9) y en el marco del primer aniversario de la promulgación de la Constitución de la Ciudad de México (CDMX), el 23 de febrero de 2018 la colectiva Las Constituyentes CDMX conmemoró su segundo año como agrupación en medio de una mesa de análisis, una exposición fotográfica y un brindis de clausura amenizado por la voz de la intérprete feminista Rocío Jaramillo.
Como parte de la bienvenida, integrantes de Las Constituyentes sostuvieron frente al público un posicionamiento con el que recalcaron su razón de existencia, para después proyectar un video en el que recapitularon los artículos que, luego de un largo proceso de preparación y cabildeo, lograron finalmente dejar plasmados en el texto constitucional de la CDMX.
La mesa de análisis contó con la participación de la académica Yazmín Pérez Haro, la diputada Gabriela Rodríguez Ramírez, la activista Yndira Sandoval Sánchez y la senadora Martha Tagle Martínez. Las cuatro coincidieron en la necesidad de plantearse una organización sólida de mujeres frente a las necesidades de estos tiempos que, dijeron, "son de simulación y violencia".
Yazmín Pérez Haro, académica y principal promotora de legislar acerca del trabajo reproductivo y de cuidados que recae sobre las mujeres, aplaudió los logros obtenidos hasta el momento, pero instó a reconocer que "estos son tiempos de simulación", de "mantener una posición crítica no sólo ante las amenazas, sino respecto al propio movimiento (feminista), es una necesidad para reconocer los retos y pendientes", entre ellos, dijo, "que más mujeres formen parte de la organización necesaria para ejercer los derechos legislados, pues muchas veces ni siquiera se conocen".
La diputada Gabriela Rodríguez Ramírez habló de las leyes secundarias y los protocolos de armonización con el código vigente, pendientes que, arguyó, "hacen necesaria la existencia no sólo de otro tipo de políticos, sino de ciudadanía que vigile y exija el respeto de lo logrado ante el Congreso, el Ejecutivo y el Judicial". Recuperando la anécdota de los grupos de derecha cuestionando las premisas legislativas sobre la interrupción legal del embarazo, recalcó la importancia de seguir pensando en la representación ante los tres niveles de gobierno, pues no hacerlo "pone en peligro lo logrado, convirtiendo el esfuerzo en retórica o letra muerta".
En su participación, Yndira Sandoval puntualizó la necesidad de continuar con la organización entre mujeres para involucrarse de manera plena con el ejercicio de derechos y las exigencias que esto representa. "Nos toca no permitir que nada se eche para atrás y recordar que mucho de lo que las mujeres ahora podemos hacer a nivel de participación política, es debido a procesos históricos de lucha que debemos reconocer y apoyar", sentenció luego de mencionar las candidaturas a jefatura de Gobierno por la CDMX de Claudia Sheinbaum y Alejandra Barrales.
Para concluir la mesa, la senadora Martha Tagle habló de que el logro de legislar a favor de las mujeres fue apenas un primer momento para el ejercicio de derechos, pues "para poder exigir y vigilar que éstos se cumplan, primero necesitamos ejercerlos". "Las Constituyentes pelearon porque existieran garantías en la letra, pero no se puede continuar si la ciudadanía entiende esto como una dádiva y no lo vive, por lo tanto, tampoco lo exige", sentenció.
En su análisis, Tagle afirmó también que "el poder político pasa siempre por el control de los cuerpos de las mujeres y nuestros derechos son moneda de cambio", por lo que el feminismo es hoy, dijo, "un movimiento que exige democracia, una donde cambien las condiciones de vida de las mujeres". Para ello, concluyó, "es necesario ir más allá de las agendas particulares y entender que frente a las amenazas y retos comunes, necesitamos contar unas con las otras".
En entrevista para MujeresNet, Yazmín Pérez Haro enfatizó en que dos de los pendientes más relevantes para regular el trabajo de cuidados son, por un lado, "que el feminismo de élite comience por cuestionarse privilegios y garantice condiciones de dignidad desde casa" y, por otro, "plantearnos como movimiento la urgente necesidad de sacar esta problemática del ámbito de lo privado para legislarlo, pues no es una carga el trabajo de cuidados en sí mismo, sino que exista en las condiciones que se tienen y que afectan de manera tan potente la vida de las mujeres, sobre todo de aquellas provenientes de contextos pobres".
