FEBRERO 2018

Mediaciones para el amor romántico

El programa de televisión 'Enamorándonos', explica Adiel Martínez, estereotipa el amor romántico y heterosexual, influenciando a la juventud por sus altos niveles de audiencia.

En la barra vespertina de la empresa televisiva TV Azteca está teniendo un sorprendente éxito un reality show llamado Enamorándonos. La temática de este programa trata sobre el amor romántico al intentar formar parejas de jóvenes que van en busca de una relación amorosa.

La dinámica del programa consiste en un panel conformado por mujeres y hombres jóvenes que están dispuestos a tener una cita a ciegas con personas que solicitan participar en una de las emisiones para intentar conquistar a una de los panelistas. Si la cita cumplió las expectativas de cualquiera de los participantes, éste puede solicitar que se repita, lo que los encadena a tal grado que puede terminar en la conformación de una pareja formal que se una en matrimonio.

Hay que mencionar que además de jóvenes, los panelistas son mujeres y hombres de una estética muy acorde a la televisión: delgados, de tez clara, físico trabajado en gimnasio y varios presentan una evidente intervención quirúrgica en el rostro. Algunos de ellos son de países centroamericanos, sudamericanos y europeos.

El reality show está recuperando una práctica muy común en los medios de comunicación, la de aprovechar los mitos del amor romántico que tienen apropiados las audiencias para hacerlos consumir nuevamente las emisiones televisivas. Cierto es que en estos tiempos de plataformas digitales con contenidos audiovisuales variados, la tendencia a ver la televisión abierta está disminuyendo.

El alto puntaje en el rating lo otorgan principalmente las jóvenes. Porque es evidente que el programa está dirigido a una audiencia predominantemente femenina. Se deduce si se mira el contenido de la publicidad que complementa el programa: shampoo para el cuidado íntimo, óvulos vaginales, artículos para el cuidado del acné, cosméticos, etcétera.

Es aquí donde nos debe llamar la atención el éxito del programa pues si son las adolescentes quienes más lo están viendo tenemos que identificar las posibles significaciones que puedan realizar a partir del contenido del mensaje del programa especialmente en este tema del amor romántico. Pues es necesario, para todo contenido de los medios, hacer una intervención en el proceso de recepción a través de una mediación cultural como lo recomienda Martín Barbero.

La primera mediación precisamente está en decir que ese tipo de amor no es el único existente en las relaciones de pareja y que convertirlo en un espectáculo para televisión es también una manera de transformar su significado convencional, lo cual puede ser contraproducente para la relación amorosa.

Una segunda mediación crítica está en mostrar que se está idealizando tanto un tipo de hombre como un tipo de mujer para enamorarse, basándose en la apariencia física totalmente estereotipada que discrimina a los rostros y los cuerpos que no cumplen con los estándares estéticos.

También hay que intervenir en la demostración de que el programa reproduce unos roles tradicionales de la mujer y del varón en las relaciones sentimentales. Los panelistas cuestionan a los aspirantes a encontrar una pareja sobre cuestiones sobre la fidelidad, la pasividad, la indulgencia y a partir de ello les aceptan o les rechazan. Así sólo aquellos que cumplen con dichos roles podrán alcanzar la meta del matrimonio, único destino del amor romántico según esta visión del programa y de la televisora.

Finalmente mostrar que el amor que se representa en el reality sólo es de parejas heterosexuales y que con ello se está negando el amor existente en la diversidad sexual. Todas estas mediaciones culturales ponen en contexto el proceso de recepción y permiten que se realice una apropiación más crítica por parte de las audiencias jóvenes.