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El reconocimiento científico de la experiencia femenina
Por Elsa Lever M.
Lic. en Periodismo con Maestría en Comunicación por la FCPyS
de la UNAM, diplomada en Género por el PUEG de la UNAM,
y en Feminismo por el CEIICH de la UNAM. Directora
de http://www.mujeresnet.info/
DE MI COLUMNA EN RAZON Y PALABRA
Nadie puede negar a estas alturas que nuestras vidas están moldeadas por las experiencias. Y la vida de cada una de nosotras, de cada uno de nosotros, convergen en el tipo de sociedad que somos, con sus imaginarios, representaciones sociales y conocimiento de sentido común producido.
¿De qué sirve –desde el punto de vista científico- observar, estudiar, conocer las representaciones sociales creadas a partir de determinado conocimiento de sentido común.
Conocer la vida cotidiana, las representaciones que se tienen de lo más significativo, permite darnos cuenta de cuáles permanecen fijas o se han modificado; es una manera de evaluar el cambio cultural que está sucediendo. En este sentido, analizar este conocimiento de sentido común permite que la ciencia entienda el cambio que se está gestando y generando, permite identificar dónde hace falta incidir más.
El problema es que en ese quehacer científico sólo habían sido tomadas en cuenta las experiencias del «hombre», basando el conocimiento de la ciencia en una sola perspectiva, sin entender que ese sesgo de género impide el conocer la realidad social de una manera más completa.
Tuvo que llegar el feminismo con su crítica a la ciencia para poner sobre la mesa esta deficiencia, dándole a las experiencias de las mujeres su importancia como objeto de estudio. Aquí se entiende que las mujeres efectivamente conocen de manera diferente a los hombres, pero no por una razón esencialista, sino porque viven de una forma diferente debido a su condición social y biológica teniendo como techo un sistema concreto de género. Atender esto es acudir al llamado paradigma del Standpoint que reafirma el conocimiento situado como base de la objetividad feminista, ya que el pensamiento –con sus formas y contenidos- o las ideas son afectados por factores sociales específicos, como el género.
Ángela Arruda (2010) explica que esta epistemología del Punto de vista feminista proclama "la experiencia de las mujeres como característica de una cultura específica", y vuelve dicha experiencia "una modalidad de saber local".
Es decir, la experiencia femenina también es sentido común; también es saber con valor y validez. Por ello desde que la crítica feminista llegó a la ciencia, se lucha por que la vida de las mujeres sea considerada fuente de conocimiento, objeto de estudio; cuyos resultados se signifiquen como nuevas formas de acercarse a problemas sociales, culturales.
Este paradigma del Standpoint ataca –al igual que la teoría de las representaciones sociales- el postulado del reduccionismo que eleva como único su modelo de racionalidad, ese que deja fuera de manera despectiva el pensamiento de niños y mujeres.
Por otro lado, acercarse al discurso, las representaciones y las prácticas sociales de las mujeres para conocer y reconocer su subjetividad, permite comprender que su propia condición puede ser objeto de estudio. Es decir, La vida, discurso y prácticas de las mujeres, y su análisis, es información cualitativa para determinar cómo se está moviendo la sociedad, bajo qué esquemas sigue trabajando y existiendo, y cuál es la situación de las mujeres en ella.
Esto con el fin, como explica Fátima Flores (2010), de encaminar a las mujeres “hacia un proceso reconstructivo que valorice su persona y constituya nuevas representaciones que favorezcan su capacidad de poder y autoestima, reconstruyendo representaciones ancladas a su condición de género y reconstruyendo representaciones orientadas a su condición de sujeto capaces de transformar su realidad.”
ARRUDA, A. (2010) "Teoría de las representaciones sociales y teorías de género", en Blazquez, Norma: Investigación feminista. Epistemología, metodología y representaciones sociales . México: UNAM, p. 335
FLORES, F. (2010) "Representación social y género: una relación de sentido común", en Blazquez, Norma: Investigación feminista. Epistemología, metodología y representaciones sociales . México: UNAM, p. 352
NOTA: ESTE TEXTO FUE PUBLICADO ORIGINALMENTE EN RAZON Y PALABRA
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