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Otro 7 de junio... Cuando somos noticia: violencia hacia mujeres periodistas
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Por Elvira Hernández Carballido
Doctora en Ciencias Políticas y Sociales con orientación en Comunicación. Profesora investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, fue jurado en el reciente Premio Nacional de Periodismo.
La columnista expone nombres y situaciones que han tenido que enfrentar mujeres periodistas en México al tratar de ejercer su libertad de expresión.
Este 7 de junio, Día de la Libertad de Expresión, vale la pena exponer los nombres y situaciones que principalmente han tenido que enfrentar las mujeres periodistas en México al desarrollar su trabajo periodístico.
Como un homenaje a su compromiso mencionaré solamente a algunas mujeres periodistas ejemplares, pero también este artículo representa un reclamo para quienes impiden la libertad de expresión como sinónimo de denuncia social.
Siglo XIX. Elisa Acuña Rosete y Juana Gutiérrez de Mendoza. Fundaron también su publicación periodística pero de corte absolutamente político, se llamó Vésper . Y en su editorial advirtieron "Vésper no tiene una acre censura para los funcionarios obcecados y un elogio servil para las chusmas apasionadas . N o se aparta de la prensa que se vende para afiliarse a la prensa que se alquila. No sacrifica nunca la energía de su perseverancia para la complacencia a las personas". Las dos periodistas fueron duras y críticas con la dictadura de Porfirio Díaz. Por este tipo de expresiones varias veces les confiscaron su imprenta, fueron perseguidas por el gobierno de don Porfirio, quien las encarceló varias veces pero salían de prisión y volvían a sus actividades periodísticas.
1910. Guadalupe Rojo de Alvarado . Heredó con orgullo la publicación política y crítica que había fundado su esposo y que presentaba el sencillo título de Juan Panadero . Los artículos publicados por su pareja la hicieron descubrir un México lleno de injusticia y muerte. Su esposo murió envenenado por un médico cómplice del gobierno. Si bien el dolor y la indignación mermaron su existencia, ella no solamente lloró la ausencia del hombre que amaba, ahora por convicción propia heredaba el oficio del marido, más que como un acto de venganza representó la posibilidad de mantener la esperanza de contribuir a destruir a la dictadura que tanto daño le hacía al país. Vestida de negro regresó a la oficina de Juan Panadero para ejercer un periodismo crítico y valiente. Diez veces pisó la cárcel, estuvo a punto de ser asesinada pero la protegió la gente de su pueblo y nunca dejó el periodismo.
1938-1955. Elvira Vargas. Una de las primeras mujeres reporteras en México, escribió en El Nacional . Sus notas informativas y crónicas determinaron para que se convirtiera en reportera de la fuente presidencial durante el gobierno de Lázaro Cárdenas. En una serie de reportajes describió detalladamente la explotación de los trabajadores mexicanos del petróleo. De igual manera entrevistó a los dueños de las empresas extranjeras que explotaban nuestro petróleo, con los que discutió y después fue amenazada por ellos que le exigían dejara de hacer ese tipo de denuncias. A los pocos meses de publicar estos reportajes, el presidente Cárdenas declaró la expropiación petrolera. En toda su trayectoria periodística, constantemente Elvira Vargas escribió para denunciar. Después colaboró en Novedades , crítica como siempre, muchas veces fue amenazada, pero con toda tranquilidad respondía a sus agresores: "Escriba lo que me dijo, fírmelo, me lo envía y yo en mi columna lo puedo publicar con mucho gusto".
Finales del siglo XX. Verónica Jiménez Cruz . Reportera del periódico La región en el municipio Tula de Allende, Hidalgo. Su historia fue recuperada por otra importante periodista hidalguense, Elsa Ángeles Vera. La describe como una periodista que ha tenido "que sortear todo tipo de obstáculos, desde la censura, cuidar a su madre enferma, afrontar un embarazo sola, acoso sexual, negociaciones con los jefes policiacos para garantizar la cobertura de la información, hasta amenazas". Fue así como recuperó el siguiente testimonio:
"En este caminar he sufrido tres amenazas vía telefónica. Me decían: hija de la chingada, no se te olvide que tienes un hijo, deja de estar publicando pendejadas. No por el hecho de que tengas a tu hijo en una escuela privada, se va a librar de nosotros. En cierta forma sabían cómo llegarme. Eso me detuvo, me alarmó un poco. Pero finalmente tuve que hacerle frente porque también tengo que pagar colegiatura, darle de comer, vestirlo... ¡tengo que trabajar!"
Siglo XXI. Regina Martínez ¿Se puede celebrar el 7 de junio el día de la libertad de prensa? ¿Existe la libertad de prensa? ¿La festejamos, la conmemoramos, la extrañamos o le suplicamos su existencia?
Siempre me ha impresionado el poema de Rosario Castellanos cuando pregunta qué se hace a la hora de morir. Y pienso, Regina querida, cuál fue el último recuerdo que iluminó tu memoria cruelmente interrumpida. ¿Pensarías lo mismo que un día declaró don Manuel Buendía? ¿Que la exclusiva de ese momento ya no podía ser tuya? ¿Que ya no podrías denunciar una muerte injusta más? ¿Que este país duele más que tu propio adiós? Me quedo con la descripción que hizo de ti mi madre periodística Sara Lovera: "Regina Jiménez es jovencita, delgadita, pequeña, cabello negro hasta la cintura, enjundiosa, estricta, investigadora comprometida, periodista por siempre. La buena periodista que tanta falta hace a un país desangrado".