Sesenta y uno

Por Elvira Hernández Carballido Elvira, madura, que se siente satisfecha con lo que ha logrado. La misma que sigue escribiendo porque sabe que esa vocación es su destino eterno. Otra vez lloro como niña al estar frente a ella, mi querida Torre Eiffel. Celebro mis 61 años visitando mi lugar favorito: París. Viajo sola, quise regalar este paseo a la Elvira señora, que ya tiene su credencial del INSEN. Elvira, madura, que se siente satisfecha con lo que ha logrado. La misma que sigue escribiendo porque sabe que esa vocación…

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