“ENTRE MUJERES INSURGENTES Y REVOLUCIONARIAS”
FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS Y SOCIALES
UNAM
Jueves 29 de abril. Mujeres insurgentes
- Josefina Hernández Téllez. La educación femenina en 1810
- Layla Sánchez Kuri. Presencia femenina en la Independencia.
- Elvira Hernández Carballido. Leona Vicario, la corresponsal de los insurgentes.
- Rosalinda Sandoval Orihuela. Los taconazos de Doña Josefa
Moderador: Vicente Castellanos Cerda
Inaugura: Maestro Arturo Guillemoud Rodríguez Vázquez
Salón 12 Edificio de Posgrado (“F), 18:00 horas, FCPyS
Viernes 30 de abril. Mujeres revolucionarias
- Rosa María Valles Ruiz. Periodista y feminista: Hermila Galindo
- Elsa Lever M. El Universal y las mujeres periodistas
- Gloria Hernández Jiménez. Mujeres, revolución y fotografía
- Francisca Robles. Los corridos y la presencia femenina
Moderadora: Noemí Luna García
Inaugura: Maestro Arturo Guillemoud Rodríguez Vázquez
Sala Lucio Mendieta, Edificio de Posgrado (“F), 18:00 horas, FCPyS
Frida en la pantalla de plata
Por Dharma Reyes Canchola
Profesora de imagen y cine de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Egresada del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC). Entre sus más recientes actividades participó en la serie "Píntame de México" para el Centro de Entretenimiento de Televisión Educativa.
El cine, es el recurso máximo para abordar una vida o una historia exitosa. Muchos son los ejemplos que han sufrido esta adaptación: de la vida real a la literatura y de ahí a la pantalla grande.
Llevar una vida real a la pantalla con todos sus avatares y sinsabores y convertirla en una historia de dos horas o hasta cuatro que se han dado casos, es uno de los retos más difíciles de un guionista de cine, ya que éste ha de ser selectivo y muchas veces dejar de lado cosas importantes en la vida del protagonista.
Llevar a la pantalla la vida de Frida Kahlo debe haber sido una gran hazaña, porque hablamos de una mujer y una artista plástica y las connotaciones sicológicas de su personalidad, de su vida privada, lo que fue la materia prima de su obra, no es fácil transcribirlas al lenguaje de las imágenes y el sonido.
Para analizar y por qué no, comparar las visiones del cine sobre este personaje, hablaremos de dos cintas, la primera: FRIDA, NATURALEZA VIVA , del director mexicano Paul Leduc. De 1984. Con la participación de: Ofelia Medina y Juan José Gurrola
Primero habría que hablar de Leduc como uno de los directores mexicanos de cine "experimental", sus cintas no tienen la estructura clásica ni son lineales, juega más con imágenes y música que con una historia específica. Al igual que con sus anteriores películas, FRIDA es una sucesión de imágenes y situaciones en las que muchas veces no hay diálogos, o la música que acompaña la secuencia tendría la equivalencia de un sentir y decir de los personajes.
En la película hay muchas imágenes de Frida sola, aislada en su mundo personal como lo es la casa azul, sobresale el dolor ante un aborto provocado, Frida sola y abierta de piernas en un quirófano que seguramente visitó en varias ocasiones. Se le ve al lado de Diego participando en marchas y mítines, o siendo parte de la discusión siempre acalorada de sus contemporáneos en temas políticos. También es una versión que en repetidas ocasiones muestra las tendencias lésbicas del personaje, de forma sutil unas y directa otras, pero no como parte de su concepción de la vida y el amor, parecen más que busca mitigar la soledad de ese aislamiento geográfico que ella misma se impone a partir de su cama, su silla de ruedas y su casa. Esto complementa el retrato que hace esta película en el que Frida sólo bosqueja la silueta de lo indefinible: Frida Kahlo.
Los críticos de la época afirman que es el simbolismo del mestizo, los trajes del personaje, el ambiente que tiene mucho de prehispánico como el orgullo por la herencia cultural, esta simbiosis de culturas que siguen enfrentándose en este ideario político del México de los años treinta, y se traduce en un nacionalismo desbordante.
A pesar de la buena producción en esta película, incluidas las actuaciones, nos quedamos tal vez con sólo un bosquejo de quién en realidad era esta mujer, y aún cuando sea patente el dolor físico que siempre acompañó su vida, no nos permite identificarnos del todo con el personaje, tal vez nos hizo falta lo lineal y cronológico de una historia, o tal vez al contrario,al igual que Frida y su arte, tal vez debía pisar más los extremos de una locura surrealista y desbordada.
Ahora, hagamos la comparación, con el perdón de los directores y creativos responsables con la versión más reciente de la vida de la pintora: FRIDA, producción del 2002, dirigida por Julie Taymor, con Salma Hayek y Alfred Molina.
El guión parte de una biografía escrita por Hayden Herrera, que aparece publicado en 1983 y que por varios años anduvo como propuesta para una película entre los grandes estudios de Hollywood sin mucho éxito.
Salma Hayek la toma como un proyecto personal y logra el apoyo de la firma Miramax que entre sus condiciones pone que la película se filme en inglés.
En ese caso hablamos de una historia claramente lineal, aunque el principio sea el final y de pie a contar la anécdota. Somos participes de la juventud de la pintora y del fatídico accidente que ha de marcar su vida, aquí yo divido en tres grandes temas esta cinta:
El primero es el dolor, a partir del accidente, la protagonista ha de someterse a distintos tratamientos que no tienen fin, que demuestran el terrible tormento de una posible recuperación que no llega nunca, y el confinamiento a una cama que ha de ser su prisión en vida. El segundo tema para mi en la cinta es la relación de Diego y Frida, una relación marcada por la dependencia y la desilusión según plantea el mismo film.
Y el tercer tema es Frida como artista plástica, la directora Taymor con la ayuda de la tecnología digital hace interesantes juegos con las pinturas de Frida y los momentos que tal vez les dieron origen, el mismo final muestra a la protagonista que por fin se libera de su cuerpo y parte hacía su propio paraíso en su inseparable cama y la calaca mexicana que se convierte en su comadre acompañándola hasta el último momento.
Hollywood impone sus reglas y es claro que la militancia real de Frida al partido comunista y toda su participación en las luchas sociales de la época se hace mínima en esta cinta. Sin embargo aparecen personajes como la fotógrafa Tina Modotti, quien sí tuvo una vida dedicada a la Internacional socialista y su amor por el cubano Julio Antonio Mella, fundador del partido comunista cubano, asesinado en nuestro país por orden del dictador machado. O las interminables discusiones que sostenían Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros sobre el papel social y de conciencia política del arte popular como lo era el muralismo.
El mismo Diego en la cinta defenderá la imagen de Lenin en su Mural del centro Roquefeller. La figura de León Trotski, se minimiza políticamente y parece ser un "amante de altura" para Frida en la película.
De los tres temas en los que divido la cinta, la relación con Diego aquí parece ser el único eje de su vida, no una relación de fuerzas entre dos caracteres muy fuertes y dominantes como seguramente lo fueron en la vida real. Esta versión deja muy "de aventura" el bisexualismo de Frida, convirtiéndola casi en un mujer frágil.
Los siguientes temas van unidos ya que hablamos del dolor físico, de tortura interminable que es someterse a un corset de fierro, al dolor de perder la pierna y las interminables cirugías, aunado al dolor de no poder concebir: "el bebé salió en pedazos, no pudo formarse" le dice Frida a Diego después de un aborto.
Pero creo que es ahí donde Julie Taymor logra una conexión con el público, es donde se nos desgarra un poco el corazón y se vuelve nudo a punto del llanto por la protagonista, el tocar de manera sútil, el umbral del dolor femenino.
Por último me pregunto, desde se paraíso terrenal, qué dirá Frida de estas versiones. ¿Se sentirá identificada con alguna de ellas? O simplemente nos mandará a la chingada y seguirá la celebración con su tequila y el mariachi en una fiesta perpetua. En la apreciación de estas cintas, cada uno de nosotros tiene la última palabra.
Profesora de imagen y cine de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Egresada del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC). Entre sus más recientes actividades participó en la serie "Píntame de México" para el Centro de Entretenimiento de Televisión Educativa.
El cine, es el recurso máximo para abordar una vida o una historia exitosa. Muchos son los ejemplos que han sufrido esta adaptación: de la vida real a la literatura y de ahí a la pantalla grande.
Llevar una vida real a la pantalla con todos sus avatares y sinsabores y convertirla en una historia de dos horas o hasta cuatro que se han dado casos, es uno de los retos más difíciles de un guionista de cine, ya que éste ha de ser selectivo y muchas veces dejar de lado cosas importantes en la vida del protagonista.
Llevar a la pantalla la vida de Frida Kahlo debe haber sido una gran hazaña, porque hablamos de una mujer y una artista plástica y las connotaciones sicológicas de su personalidad, de su vida privada, lo que fue la materia prima de su obra, no es fácil transcribirlas al lenguaje de las imágenes y el sonido.
Para analizar y por qué no, comparar las visiones del cine sobre este personaje, hablaremos de dos cintas, la primera: FRIDA, NATURALEZA VIVA , del director mexicano Paul Leduc. De 1984. Con la participación de: Ofelia Medina y Juan José Gurrola
Primero habría que hablar de Leduc como uno de los directores mexicanos de cine "experimental", sus cintas no tienen la estructura clásica ni son lineales, juega más con imágenes y música que con una historia específica. Al igual que con sus anteriores películas, FRIDA es una sucesión de imágenes y situaciones en las que muchas veces no hay diálogos, o la música que acompaña la secuencia tendría la equivalencia de un sentir y decir de los personajes.
En la película hay muchas imágenes de Frida sola, aislada en su mundo personal como lo es la casa azul, sobresale el dolor ante un aborto provocado, Frida sola y abierta de piernas en un quirófano que seguramente visitó en varias ocasiones. Se le ve al lado de Diego participando en marchas y mítines, o siendo parte de la discusión siempre acalorada de sus contemporáneos en temas políticos. También es una versión que en repetidas ocasiones muestra las tendencias lésbicas del personaje, de forma sutil unas y directa otras, pero no como parte de su concepción de la vida y el amor, parecen más que busca mitigar la soledad de ese aislamiento geográfico que ella misma se impone a partir de su cama, su silla de ruedas y su casa. Esto complementa el retrato que hace esta película en el que Frida sólo bosqueja la silueta de lo indefinible: Frida Kahlo.
Los críticos de la época afirman que es el simbolismo del mestizo, los trajes del personaje, el ambiente que tiene mucho de prehispánico como el orgullo por la herencia cultural, esta simbiosis de culturas que siguen enfrentándose en este ideario político del México de los años treinta, y se traduce en un nacionalismo desbordante.
A pesar de la buena producción en esta película, incluidas las actuaciones, nos quedamos tal vez con sólo un bosquejo de quién en realidad era esta mujer, y aún cuando sea patente el dolor físico que siempre acompañó su vida, no nos permite identificarnos del todo con el personaje, tal vez nos hizo falta lo lineal y cronológico de una historia, o tal vez al contrario,al igual que Frida y su arte, tal vez debía pisar más los extremos de una locura surrealista y desbordada.
Ahora, hagamos la comparación, con el perdón de los directores y creativos responsables con la versión más reciente de la vida de la pintora: FRIDA, producción del 2002, dirigida por Julie Taymor, con Salma Hayek y Alfred Molina.
El guión parte de una biografía escrita por Hayden Herrera, que aparece publicado en 1983 y que por varios años anduvo como propuesta para una película entre los grandes estudios de Hollywood sin mucho éxito.
Salma Hayek la toma como un proyecto personal y logra el apoyo de la firma Miramax que entre sus condiciones pone que la película se filme en inglés.
En ese caso hablamos de una historia claramente lineal, aunque el principio sea el final y de pie a contar la anécdota. Somos participes de la juventud de la pintora y del fatídico accidente que ha de marcar su vida, aquí yo divido en tres grandes temas esta cinta:
El primero es el dolor, a partir del accidente, la protagonista ha de someterse a distintos tratamientos que no tienen fin, que demuestran el terrible tormento de una posible recuperación que no llega nunca, y el confinamiento a una cama que ha de ser su prisión en vida. El segundo tema para mi en la cinta es la relación de Diego y Frida, una relación marcada por la dependencia y la desilusión según plantea el mismo film.
Y el tercer tema es Frida como artista plástica, la directora Taymor con la ayuda de la tecnología digital hace interesantes juegos con las pinturas de Frida y los momentos que tal vez les dieron origen, el mismo final muestra a la protagonista que por fin se libera de su cuerpo y parte hacía su propio paraíso en su inseparable cama y la calaca mexicana que se convierte en su comadre acompañándola hasta el último momento.
Hollywood impone sus reglas y es claro que la militancia real de Frida al partido comunista y toda su participación en las luchas sociales de la época se hace mínima en esta cinta. Sin embargo aparecen personajes como la fotógrafa Tina Modotti, quien sí tuvo una vida dedicada a la Internacional socialista y su amor por el cubano Julio Antonio Mella, fundador del partido comunista cubano, asesinado en nuestro país por orden del dictador machado. O las interminables discusiones que sostenían Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros sobre el papel social y de conciencia política del arte popular como lo era el muralismo.
El mismo Diego en la cinta defenderá la imagen de Lenin en su Mural del centro Roquefeller. La figura de León Trotski, se minimiza políticamente y parece ser un "amante de altura" para Frida en la película.
De los tres temas en los que divido la cinta, la relación con Diego aquí parece ser el único eje de su vida, no una relación de fuerzas entre dos caracteres muy fuertes y dominantes como seguramente lo fueron en la vida real. Esta versión deja muy "de aventura" el bisexualismo de Frida, convirtiéndola casi en un mujer frágil.
Los siguientes temas van unidos ya que hablamos del dolor físico, de tortura interminable que es someterse a un corset de fierro, al dolor de perder la pierna y las interminables cirugías, aunado al dolor de no poder concebir: "el bebé salió en pedazos, no pudo formarse" le dice Frida a Diego después de un aborto.
Pero creo que es ahí donde Julie Taymor logra una conexión con el público, es donde se nos desgarra un poco el corazón y se vuelve nudo a punto del llanto por la protagonista, el tocar de manera sútil, el umbral del dolor femenino.
Por último me pregunto, desde se paraíso terrenal, qué dirá Frida de estas versiones. ¿Se sentirá identificada con alguna de ellas? O simplemente nos mandará a la chingada y seguirá la celebración con su tequila y el mariachi en una fiesta perpetua. En la apreciación de estas cintas, cada uno de nosotros tiene la última palabra.
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