Más de 500 mujeres con poder en Valencia
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. La verdad es que ha sido un placer ver las imágenes de esas mujeres, sobretodo las africanas con sus coloridos atuendos ir exponiendo las experiencias y los proyectos que se están llevando a cabo y, además demandar, exigir la igualdad, mejor dicho, la equidad en todos los aspectos. Ha sido una imagen que podría denominarse como la del empoderamiento de las mujeres. Valencia se ha convertido este fin de semana en el centro mundial del empoderamiento de las mujeres. Y lo han hecho sin victimismo, con orgullo de saberse pioneras, portavoces y transmisoras de culturas, experiencias, pero sobre todo de esperanzas, de muchas esperanzas. Las diferentes imágenes que han llegado por televisión no han dejado ningún espacio para la duda: Las mujeres nos hemos puesto en pie y hemos comenzado a andar y ya no hay quien nos pare. Decía una mujer entrevistada por Pepa Fernández en RNE que, a diferencia del final de la segunda guerra mundial, cuando a las mujeres que habían mantenido en pie las fábricas mientras los hombres combatían, ahora a las mujeres, ni la crisis nos va a devolver a nuestras casas, pese a los intentos reiterados por parte de algunos sectores reaccionarios, puesto que no hay vuelta a tras en nuestra incorporación al mercado de trabajo. Y tiene toda la razón. Nos siguen matando (sólo en este fin de semana han sido asesinadas dos mujeres una en Atzeneta del Maestrat en la provincia de Castellón y otra en Vic), nos siguen pagando menos por nuestros trabajos (la brecha salarial está en torno al 20% de diferencia), seguimos sufriendo en nuestros puestos de trabajo segregaciones horizontales y verticales, así como el llamado “techo de cristal”, pero ya no pueden parar la mayor revolución silenciosa que ha tenido la historia: la de la incorporación de las mujeres a la sociedad como ciudadanas con todos sus derechos. Y no nos pueden parar porque sabemos que los tenemos y los reivindicamos. Y luchamos por ellos y denunciamos sus incumplimientos. Y nos hermanamos con mujeres de otros lugares del mundo que sufren más que nosotras para compartir recursos y experiencias. Y nos apoyamos las unas a las otras, pero quizás, lo más importante de todo, al menos para mí, es que todas tenemos la clara intención de aprender todas de todas, sin exclusiones, sin prejuicios, con la idea muy clara de la autoridad compartida que permite una fluidez en la transmisión de la información y en la necesidad de continuar compartiendo experiencias y recursos. Más de 500 mujeres reunidas hablando de cómo construir un mundo mejor era algo impensable hace sólo unos años y este fin de semana ha sido una realidad. Ese es el camino, pese que a algunos les dé miedo y decidan mirar a otra parte no haciendo visible el esfuerzo realizado por todas las partes para que esta voluntad se haya convertido en una realidad. A algunos como González Pons, Secretario de Comunicación del PP, le ha salido la vena xenófoba al tachar a Zapatero de preocuparse más temas internacionales por su presencia en este encuentro entre mujeres africanas y españolas, que por los temas del Estado Español. Claro que ante miles de mujeres, este hombre, González Pons, se descalifica sólo y no hacen falta más comentarios a sus expresiones xenófobas, partidistas y, por supuesto misóginas. El Presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps también del Partido Popular, que estaba a su lado a su lado asintió ante estas declaraciones y eso nos lo dice todo de sus talantes. Aunque, eso sí formalmente apoyan la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres… Faltaría más!!!! Pero estos personajillos no han podido impedir que el encuentro entre estas mujeres y el empoderamiento que para las que nos interesan estos temas conlleva, se haya llevado a cabo. Eso es lo que importa. Por eso es por lo que hemos de continuar trabajando juntas …y juntos, que este es un trabajo compartido entre mujeres y hombres. Y de los señores de faldas largas y negras y sus miserias, hablaremos otro día. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Un paso más hacia la Igualdad en Europa
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. El primer trimestre de la Presidencia Europea por parte del Gobierno Español está siendo fecundo para la Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres. Y digo esto porque a lo largo de la semana del 8 de marzo de han dado a conocer alguna medidas que son extremadamente positivas para el conjunto de las mujeres europeas. Quizás la más impactante de ellas sea la siguiente: La Unión Europea aprueba la puesta en marcha de un Observatorio Europeo sobre Violencia de Género. Esta noticia es resultado de los trabajos previos que se realizaron para poder cumplir con uno de los objetivos que se marcaron para la Presidencia Europea por parte del Estado Español y permite exportar el modelo que tenemos implantado aquí y que, aunque sea tímidamente, va dando resultados. Noticias como esta son el resultado de años de luchas por parte de diferentes colectivos de mujeres que han venido denunciando a lo largo de los años en todos y cada uno de los países que conforman la Unión Europea. Y se han conseguido homogeneizar temas como la moneda única, o se ha llegado a acuerdos sobre política exterior u otros, hemos de felicitarnos por que se haya conseguido, no sólo exportar nuestro modelo (que hemos de recordar que es uno de los más avanzados), sino también haber llevado a la agenda política internacional un tema de primer orden para nosotras como lo son los asesinato de las mujeres a manos de sus parejas o exparejas y todo el infierno de maltratos anteriores. Al armonizar este tipo de delitos a nivel europeo conseguiremos varios objetivos. Por una parte dotar a todas las mujeres europeas de un estatus de protección homogéneo en todos los países miembros y, por otra parte y dentro de esos elementos protectores, al contemplarse la posibilidad del teléfono gratuito para información y asesoramiento, tener una herramienta al alcance de la mano de todas las víctimas y sus personas afines. Creo que este paso va a permitir cuando la Comisión lo apruebe, a las fuerzas y cuerpos de seguridad de los estados y según sus propias legislaciones en estas materias, poder actuar de una forma mucho más armónica a la hora de poder estudiar y perseguir este tipo de delitos, y eso puede evitar en el futuro muchas muertes de mujeres a manos de sus asesinos maltratadores. En el momento en que la Comisión apruebe estas medidas, quienes también van a tener un tratamiento específico van a ser los menores que conviven con esta situación de violencia entre sus progenitores, puesto que los protocolos sanitarios, psicosociales, escolares, etc. van a ser uniformes en toda la Unión Europea y eso va permitir que si la madre decide cambiar de residencia y de país, tanto ella como las criaturas que convivan con ella van a tener las mismas oportunidades de protección dentro de cualquiera de los países que conformamos la UE. Sería injusto por mi parte negar que para las que estamos implicadas con este tema a todos los niveles, ha sido una inmejorable noticia y evidentemente es una forma de avanzar en protección hacia nuestras vidas dentro del espacio europeo. También es evidente que el hecho de haber llevado el modelo español a la agenda Europa ha de conllevar una parte de satisfacción por los avances conseguidos pero también un mayor grado de responsabilidad para continuar buscando soluciones eficaces que impliquen a toda la ciudadanía en la lucha contra este tipo de terrorismo que sufrimos las mujeres de todo el mundo. Ahora es tiempo de continuar avanzando en prevención, protección y cuidado para que cada día haya menos víctimas para continuar buscando una realidad hoy desgraciadamente todavía utópica y es que no haya ninguna mujer muerta por quien en alguna ocasión prometió amarla y cuidarla. En ese camino hemos de encontrarnos todas y todos. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
8 de marzo de 2010: un recuerdo a todas las pioneras y, también para las que perdieron su voz
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. A lo largo de la historia ha habido mujeres que han trabajado para que la sociedad sea como la conocemos. Pero en ocasiones muy raras sus nombres han aparecido en los libros de texto. Y sin embargo, gracias a otras mujeres, sus nombres y sus hechos han pervivido a lo largo de los siglos. Ellas, las pioneras, las transgresoras de sus tiempos, perviven entre nosotras y a ellas les debemos muchos de los conceptos e ideas que hoy están asumidas socialmente, pero en demasiadas ocasiones, su discurso transgresor les costó la vida o el ostracismo a lo largo de los años. La transmisión cultural a través de la palabra por no tener acceso a los libros, ha permitido que sepamos que Hypatia existió y enseñó, o que Safo explicó o que hubo una vez una reina faraón llamada HATSHEPSUT que fue la primera mujer Faraón de la historia de Egipto y primera también en hacerse esculpir en una esfinge. Quien la sucedió quiso borrar su existencia en la historia, pero no lo consiguió. También conocemos que las obras de algunos grandes artistas, las consiguieron usurpando y apropiándose los conocimientos de sus esposas hijas y hermanas y, además negaron su existencia. Un ejemplo de hija sofocada bajo la fama de su padre Lord Byron, de su maestro Charles Babbage y de su marido el conde de Lovelace, fue Ada Byron o Ada Lovelace, que fue la madre de la programación informática. Pero eso, comienza a saberse ahora, casi dos siglos después de su nacimiento. Otro ejemplo de lo que digo es el caso de Mozart, cuya hermana Nannerl a pesar de haber recibido la misma formación musical que él fue relegada al silencio y se supone que es la verdadera compositora de algunas de las obras atribuidas a su famoso hermano. O el caso de Clara Wieck, esposa de Robert Schumann, a quien, con mayores dotes que el compositor, se le prohibió tocar el piano cuando se desposó. Y así una larga ristra de mujeres que se vieron condenadas al anonimato pese a tener talentos, en aras de los hombres a los que amaban, ya fueran padres, esposos, hijos, etc.…, pero cuyas voces fueron silenciadas. Afortunadamente se han ido recuperando gracias a las investigaciones realizadas y a la transmisión de la cultura a través de la palabra en la que las mujeres hemos sido unas verdaderas maestras a lo largo de la historia y gracias a lo cual parte importante de nuestro legado ha sobrevivido. Pero a pesar de ello, siguen siendo muchas las mujeres que se quedan sin voz cada año de una forma injustificable. Son las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas. En lo que llevamos de año ya son ocho las mujeres asesinadas según los datos del Ministerio de Igualdad. Pese a ser menos que en años anteriores, siguen siendo demasiadas muertes inútiles y sin sentido que pagan un precio demasiado alto por el hecho de ser mujeres. No voy a entrar en si son españolas o extranjeras porque para la muerte no existen nacionalidades o filiaciones. Pero ellas, las ocho (y seguramente alguna más) están muertas y ya no pueden celebrar este ocho de marzo. Tampoco podrán levantar su voz ante las situaciones que padecen, porque sencillamente se la han arrebatado. También quiero tener un recuerdo para todas aquellas que aún estando vivas están privadas de derechos: Las mujeres afganas, las esclavas sexuales en los conflictos armados que siguen vivos, las mujeres cuyos cuerpos son utilizados como campos de batalla, las niñas vendidas por sus familias, las que son obligadas a trabajar de cualquier modo para subsistir, las que son abandonadas al nacer por haber nacido niñas, las explotadas sexualmente por mafias que las secuestran en sus países de origen, las que mueren de hambre porque no hay suficientes alimentos para toda la familia y los varones tienen prioridad, las que no tienen acceso a la escuela por ser mujeres... Para todas ellas, las pioneras, las transgresoras no reconocidas por la historia, por las asesinadas sin ninguna razón, por las que aún estando vivas es como si no existieran, es mi recuerdo en este ocho de marzo de la primera década del siglo XXI. Para todas ellas mi recuerdo y mi admiración siempre. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
¡Por fin se hizo!
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. Ha tardado, pero ha llegado. Por fin esta semana se aprobó la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo. La mujeres estamos de enhorabuena, puesto que aunque sea con limitaciones, dentro de cuatro meses que es cuando entrará en vigor la ley, dejaremos de tener que justificar nuestra voluntad de interrumpir voluntariamente nuestros embarazos y tendremos, durante las primeras catorce semanas libertad total para hacerlo. El cambio es sustancial, puesto que el hecho de que los actuales supuestos “despenalizados”, estén precisamente así, “despenalizados” supone una continua tutela hacia la libertad de las mujeres por parte de las autoridades. Y esto, afortunadamente ha cambiado con la nueva ley, puesto que en ese primer período, la libertad de elección sobre nuestro propio cuerpo de mujeres deja de estar “despenalizada” para pasar a ser un derecho. Asimismo el colectivo de profesionales de la medicina que siempre ha apostado por ejercer su labor dentro de los supuestos legales actuales, pasa a tener un estatus de protección incuestionable. Así las cosas, tanto las mujeres como el colectivo médico hemos ganado en protección y en derechos y eso siempre es bueno y ayuda a avanzar a las sociedades frente a poderes reaccionarios y arcaicos que desde en el mismo momento de la votación en el Senado de esta ley y por tanto su aprobación, han comenzado a proferir sus amenazas de excomunión. Y sí, me refiero de nuevo a los señores de faldas largas y negras que, a través del portavoz de la Conferencia Episcopal ya ha dejado claro quienes podrán o no comulgar en los ritos de las misas. Es una lástima que no se apliquen la misma diligencia con quienes hemos decidido libremente apostatar, al tiempo que también hemos pedido la excomunión, alegando entre otras cosas, precisamente el hecho de haber interrumpido voluntariamente nuestro embarazo, y ni por esas nos han dado de baja de su sectaria organización a la que no pedimos entrar. Pero no son los únicos que están vociferando. Broncas internas aparte, los movimientos que son contrarios a la aprobación de esta ley también se están movilizando y, por ejemplo han convocado una manifestación en Madrid para próximas fechas. Será curioso desde el sofá de mi casa ver quienes salen a la calle para manifestarse. Pero también se movilizan en la red y es curioso ver cómo han creado una web de recogida de firmas para pedirle al Rey que no sancione con su firma dicha ley. Obviamente las manifestaciones de cualquier tipo que no sean violentas son un derecho de la ciudadanía en su conjunto, pero no puedo negar que me hace gracia ver faldas largas y negras manifestándose por las calles y escuchar el frufrú de las mismas en movimiento. Alegan protección a la vida, pero ni ellos ni los otros que también saldrán a la calle han dicho una sola palabra sobre la protección a la vida de las víctimas gratuitas que ellos, con su discurso androcéntrico provocan y que acaba con la vida de mujeres y niñas de todo el mundo. Tampoco con sus vicios inconfesables y que poco a poco van saliendo a la luz han protegido la vida de todas las víctimas que han provocado a lo largo y ancho del mundo y también a lo largo de la historia, y ¿ahora pretenden darnos lecciones morales? La hipocresía en su grado máximo es lo que estas personas representan ante mis ojos. Puesto que su actitud siempre beligerante ante el avance de los derechos de ciudadanía les lleva a posicionarse en actitudes tan radicales y tozudas que consiguen alejarse cada día más de la realidad imperante y, aunque siempre tendrán a su alrededor quienes les acompañen en las manifestaciones a las que acuden, que tampoco pierdan de vista que esas mismas personas, después, en sus vidas particulares también se benefician de esos derechos que ahora tanto critican, puesto que también interrumpen embarazos, se divorcian o las personas homosexuales que desean hacerlo, se casan y/o adoptan criaturas. Por lo menos ahora cabe que como sociedad nos felicitemos por el avance en derechos, libertad y seguridad que la norma recién aprobada nos otorga a las mujeres y al colectivo médico que cree que somos las mujeres las que hemos de decidir sobre nuestro propio cuerpo y no dejar esa decisión en manos de ninguna creencia religiosa y que pretende imponernos su moral reaccionaria. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Sobre las víctimas de los terrorismos
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. Esta semana se ha celebrado en la hermosa ciudad de Salamanca el VI Congreso Internacional sobre las víctimas del terrorismo que ha sido organizado por la Universidad San Pablo CEU. En los diferentes medios se ha resaltado la presencia de determinados líderes políticos a dicho acto, así como también se ha hecho mucho hincapié en la ausencia de Rodríguez Zapatero en el acto de homenaje a las víctimas que se realizó en la maravillosa Plaza Mayor de esa ciudad castellana. No he leído ni una sola letra sobre la presencia o ausencia de Pilar Manjón que, finalmente no sé si ha acudido o no este Congreso como Presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo. Parece que este congreso, pese a ser internacional y haber contado con la presencia de delegaciones de países como EE.UU. o Colombia, está directamente relacionado con el terrorismo de ETA dentro del Estado Español, dejando al resto de víctimas de otros terrorismos de lado. Y no me refiero únicamente a las víctimas del 11-M, que también suelen ser olvidadas por las administraciones gobernadas por el PP, puesto que les sigue resultando bastante incómoda en su lucha por esclarecer la verdad de lo ocurrido y si era evitable o no, lo cual implica directamente al último Gobierno de Aznar (que hemos de recordar que sí estuvo presente en dicho Congreso). Me refiero también a las de nuevo grandes olvidadas: las víctimas del terrorismo machista. Claro que para quienes organizan este Congreso, quizás no sean ni víctimas, ni mucho menos del terrorismo machista. No podemos perder de vista que la Conferencia Episcopal Española todavía no ha dicho ni una sola palabra con respecto a las muertes de mujeres a manos de sus asesinos, a excepción claro de las del Obispo de Granada, que incluso parecía justificar las agresiones a las mujeres que hayan abortado. Si la organización del Congreso viene de la mano de la Universidad San Pablo CEU, y esta a su vez es de orientación cristiana, es lógico pensar que no se pueda identificar las muertes de mujeres a manos de sus asesinos como una forma de terrorismo, puesto que para ellos esto no lo es y por eso, ni siquiera lo denuncian. Y seguimos con las paradojas: Si ya son cinco las mujeres muertas a manos de sus asesinos y estamos a mediados de febrero, y no ha habido, afortunadamente, ninguna muerte a manos de ninguna organización terrorista, ¿Porqué se siguen negando la evidencia de que las familias de estas mujeres muertas son también víctimas de este tipo de terrorismo?, ¿Acaso la condición de víctimas de terrorismo sólo viene definida por si las personas asesinadas lo han sido por ETA, Grapo, Al Qaeda, y no por un marido o compañero sentimental?, ¿Están menos muertas las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas que las víctimas de ETA?, ¿Tenía acaso menos importancia su voz? Mucho me temo que la soledad de estas víctimas ante su agresor y el aislamiento al que las induce su asesino, amén de todas las consideraciones específicas que tiene este tipo de terrorismo, están como causa, en la base de la pirámide de su continua exclusión y, por tanto de su continuo olvido. Pero existir, como las otras víctimas, existen. Y la dignidad de su memoria cuando han muerto, sólo es reivindicada por sus familiares más cercanos y aún hoy, en demasiados casos con la voz muy baja por el tipo de muerte que han tenido. Y su voz es olvidada, por que en su soledad, somos todavía pocas las personas que consideramos que estas muertes también son consecuencia de un tipo de terrorismo que mata mucho más que el de ETA o el de otro grupos terroristas. Socialmente se ha avanzado mucho en la detección de este tipo de terrorismo machista no lo voy a negar, pero el impacto social que tiene la muerte de una mujer a manos de su asesino, sigue siendo inferior al que tiene la muerte de otra persona a manos de ETA. ¿Acaso la muerte violenta tiene clases y, por ello las personas muertas han de ser tenidas en cuenta de diferente manera, en su consideración de víctimas? Acabamos de comprobar que sí. De la misma manera que hemos comprobado también que, de nuevo la Iglesia Católica y todas sus ramificaciones (y la Universidad San Pablo CEU es una de ellas) siguen olvidando y despreciando a todas las víctimas del terrorismo machista con su silencio y, por tanto con su complicidad en el discurso androcéntrico y machista que nos sigue matando a las mujeres. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
La manzana de Eva
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. Es muy curioso observar como cada cierto tiempo surge alguna voz ultraconservadora y que consigue acaparar los micrófonos de algunos medios de comunicación con mensajes claramente misóginos. En este caso la voz viene, de nuevo, de la carrera judicial y trae un mensaje contrario a las políticas de igualdad entre mujeres y hombres impulsadas por el Gobierno de Zapatero. El autor de las manifestaciones misóginas es el juez de Familia número 7 Sevilla, Francisco Serrano quien tacha la ley contra la violencia de género de “discriminatoria” y apuntó que es fruto de la "dictadura" del "feminismo radical", la calificó como "perversa" y atacó el "mito de las denuncias falsas”. Hay que decir que, afortunadamente para las mujeres, esta posición es muy minoritaria dentro de la carrera judicial y que de forma casi inmediata la presidenta del Observatorio lamentó por medio de un comunicado que opiniones como las de Serrano demuestran "una falta de sensibilidad ante un problema social de derechos humanos". En cualquier caso lo que resulta evidente en este tipo de reacciones (hemos de recordar que no es la única y que en carta abierta en el periódico La Nueva España de fecha 29-12-2009, el titular del juzgado nº 8 de Gijón, Ángel Luís Campo se sumó a las críticas del Juez Serrano) es la necesidad que tienen, quienes realizan este tipo de manifestaciones de seguir culpabilizando a las mujeres sobre su propia condición de víctimas del terrorismo machista. Tampoco se nos pueden escapar las declaraciones que algún prelado ha realizado como consecuencia de la reforma de la Ley del aborto, como las realizadas por el arzobispo de Granada, Javier Martínez, quien en una homilía dio a entender que la mujer que aborta “mata a un niño indefenso” y, por tanto, “da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar” de su cuerpo. Aparte de estar haciendo una clara apología del terrorismo machista, este hombre, vuelve a usar la culpa en todos sus argumentos para, de nuevo, lanzar todos sus dardos envenenados contra las mujeres. Claro que no podemos olvidar quienes inventaron la historia de Adán y Eva y con qué objeto: el que controlar a las mujeres a través del potente instrumento de la culpa. Y como vemos sigue funcionando y cada cierto tiempo, el conjunto de la judicatura tiene que salir públicamente a desmentir el mito de las denuncias falsas por parte de las mujeres en temas de violencia machista, puesto que ahora, lo que se está utilizando para continuar menoscabando las verdades y realidades que cuentan las mujeres víctimas, es ese. El largo y silencioso camino que tienen que recorrer las mujeres, su situación de dependencia emocional respecto del agresor, su baja autoestima y una larga lista de factores influyen en demasiados casos en la retirada de las denuncias. Pero esto no ha de confundirse con la veracidad de los hechos que es lo que se pretende cuestionar por parte de organizaciones reaccionarias que pretenden llevar a la sociedad un mensaje sobre que esta ley, la ley contra la violencia de género, es un instrumento que va directamente contra los hombres, sin pararse en absoluto a pensar que quienes pierden la vida siguen siendo mujeres y que, por tanto, los intereses que se tienen que proteger son los de las víctimas. La culpa a través de la manzana de Eva, ha sido uno de los instrumentos más efectivos para el sometimiento de las personas y, concretamente de las mujeres, y cuando se nota por parte de los colectivos más reaccionarios de nuestra sociedad, que deja de ser efectivo, se da una vuelta más al tornillo y se mezcla la culpa con la mentira de los hechos que cuentan las víctimas, con el claro objetivo de seguir manteniendo las verdades universales que ellos pregonan: la prevalencia de las verdades de los hombres frente a las mentiras de las mujeres. Y eso, lo que denota es la misoginia más rancia, hermética, castradora de derechos humanos por parte de quienes practican este discurso que suelen coincidir con colectivos ya mencionados como algunos miembros de la judicatura, los señores de faldas largas y negras y a hora se suman otros colectivos igualmente reaccionarios como algunas asociaciones de padres separados y divorciados. Cabría preguntarse el origen de la violencia implícita en sus declaraciones. Pero mientras a muchas nos seguirán encontrando enfrente para rebatir sus argumentos y desmontarlos uno tras otro, porque nuestros derechos humanos como mujeres son tan importantes como los suyos, pero nunca menores que es lo que su discurso pretende. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Un 2010 lleno de esperanzas
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. Pues sí, así lo vivo y así lo quiero compartir con quien lea estas líneas. Tengo esperanzas en que el nuevo año que acaba de comenzar sea un año de avances y consolidación en los derechos de las mujeres. Pueden llamarme ilusa, si así lo desean, pero creo que será un buen año. De momento, la ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo ya ha salvado los principales escollos y, aunque para mí se ha quedado un poco tibia en algunos aspectos, es considerablemente mejor que la existente hasta ahora. También se ha reducido el número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en el año que acabamos de despedir. Y, aunque sólo hubiera una mujer asesinada no podríamos bajar la guardia, la percepción social de este problema es otra. La formación de colectivos policiales, de los agentes jurídicos, de la sociedad en su conjunto, va notándose y eso siempre redundará en un mayor grado de implicación en este tema para así, ir convirtiéndonos en operadores de un cambio que pasa por la sensibilización continua en nuestros pequeños o grandes campos de actuación, así como en la sensibilización de la necesidad de denunciar este tipo de terrorismo por parte de todas aquellas personas que lo conozcan en su entorno. Esto, en sí mismo ya es importante. Y lo es también el esfuerzo que se está haciendo por parte de muchas organizaciones en formar, sensibilizar y prevenir este problema que nos afecta a todas las mujeres, sin distinción de edad, clase social, nivel académico, etc… todas somos potenciales víctimas y de ahí que sea importante estar formada para poder decir alto y claro: NO. También la Presidencia de turno de la Unión Europea nos va a dar la oportunidad de continuar haciendo visibles nuestros problemas como mujeres, puesto que entre otras cumbres está prevista para la primavera, realizar una de Ministras y Ministros de Igualdad. Será un buen momento para que el termómetro europeo ponga sobre las mesas y las agendas políticas algunos asuntos relativos a la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en ámbitos tan dispares como el empleo, la formación, la cultura, etc. Así podremos ver los avances que en esta materia se han dado en los diferentes estados que componen la Unión Europea. Tampoco podemos perder de vista el importante avance que, en materia de formación en esta materia, la de igualdad de oportunidades, se lleva haciendo por parte de muchas organizaciones para, de esta manera, ir desarrollando la propia Ley Orgánica de Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres que se aprobó en el año 2007 y que no consta sólo del artículo que impone paridad en las listas electorales, sino que es mucho más ambiciosa, aunque las gentes del PP se empeñen en utilizar ese artículo como arma arrojadiza. En este sentido, los Planes de Igualdad contemplados también en dicha Ley, y a pesar de la crisis económica, comienzan a firmarse en las empresas y en ellos se contemplan medidas para que en ese importante sector del empleo, las mujeres podamos ocupar los espacios que hasta hace bien poco nos estaban vetados. Y también ir destapando desigualdades ocultadas por el propio sistema androcéntrico que sigue actuando en nuestras sociedades. Con estos avances, lentos pero eficaces, la negociación colectiva en su conjunto ha de incorporar necesariamente la igualdad entre mujeres y hombres en su agenda y así, llevarla a los centros de trabajo convertida en acciones concretas para ir eliminando progresivamente las actuales desigualdades que todavía perviven en las empresas. Y, por supuesto no podemos olvidar el papel de los señores de faldas largas y negras. Un papel con un discurso sexista, discriminatorio que otorga un papel secundario e incluso vejatorio desde el punto de vista de la igualdad a las mujeres. Pero que incluso eso está cambiando con la actitud de muchas mujeres frente a sus exigencias de obediencia y sumisión a sus preceptos y ya son públicamente conocidas las opiniones de algunas organizaciones e incluso algunas mujeres que ya les plantan cara y eso sirve de ejemplo para muchas otras que comienzan a cuestionarse la posición de estos discursos machistas y misóginos en la sociedad del siglo XXI. Así las cosas, el panorama para el año que acabamos de estrenar es esperanzador y así lo quiero vivir y compartir con quien pueda leer estas letras. Llámenme ilusa, pueden hacerlo, pero la ilusión y la esperanza es lo último que hemos de perder y estoy convencida que este nuevo años será bueno para los intereses de todas las mujeres. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Mujeres corajudas
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. Así definía esta semana un periodista a dos mujeres que, a lo largo de la semana, han dado mucho que hablar. Se trata de la activista saharaui Aminetu Haidar que hoy inició su decimoctavo día en huelga de hambre y de María Luisa Muñoz Díaz, la mujer gitana apodada “La Nena”. Y, curiosamente ambas son luchadoras por los derechos humanos de minorías oprimidas. En el caso de la primera, Aminetu Haidar, lucha por poder regresar a su casa, con sus hijos, con su familia, que vive en El Aaiún, sin que de momento, se perciba como una posibilidad inmediata, ni las gestiones del Gobierno de España con las autoridades de Marruecos den ningún fruto. Mientras Aminetu, se consume en un habitáculo del Aeropuerto de Lanzarote, en su lucha por su dignidad como mujer saharaui con derechos humanos vulnerados por dos estados. De nuevo es la lucha de la más débil contra dos estados soberanos. Amitatu corre el riesgo de perder la vida, pero para ella, es mucho más importante su dignidad que su propia existencia sin esa cualidad, la dignidad como persona, como mujer con derechos reconocidos. En el caso de María Luisa, “La Nena”, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acaba de darle la razón dio sobre el cobro de la pensión de viudedad tras casarse por el rito gitano. Su marido cotizó durante 19 años a la Seguridad Social, pero por no estar inscritos en el Registro Civil, al morir su esposo, se rechazó su solicitud de viudedad. María Luisa es viuda desde el año 2000 y, aunque el estado les reconoció la condición de familia numerosa, le negó su derecho a la percepción de una pensión de viudedad. Ahora el Tribunal de Estrasburgo le ha dado la razón. Estos son dos claros ejemplos de mujeres “corajudas” que, a lo largo de estos últimos días han aparecido en los medios de comunicación como referencia informativa, pero yo quiero dar un paso más allá y recordar a todas las mujeres que, con coraje, hacen frente cada día a sus propias condiciones vitales para sobrevivir en condiciones hostiles. Y quiero, desde aquí, recordar a todas las mujeres que, como las Palestinas, viven situaciones de doble o triple ocupación en sus propios cuerpos, que, además son utilizados como campos de batalla. O de las mujeres Afganas, las eternas olvidadas en aras de los compromisos políticos ya no sólo de quienes las gobiernan, sino también de las potencias aliadas y cuyas vidas valen menos que la de algunos animales. Además de verse recluidas del mundo sin tener derecho, apenas ni a respirar y ya no sólo por el Burka, sino por las condiciones sociales en las que se ven obligadas a sobrevivir. O de las mujeres del África subsahariana que ven morir a sus criaturas de hambre, mientras las potencias occidentales les expoliamos sus importantes recursos naturales y además con todo tipo de estrategias les endeudamos cada vez más y les llevamos a guerras fraticidas en las que ellas, las niñas y mujeres se llevan la peor parte siempre. O las mujeres de Guatemala o México, que ven morir a sus hijas jóvenes como parte de ritos ancestrales de hombres corruptos que únicamente quieren demostrar su poder imponiendo terror y muerte de centenares de mujeres-niñas en los últimos años. O las niñas que se ven obligadas a renunciar a la educación para pasar a formar parte del ejército de criaturas esclavizadas para poder ayudar a sus familias a salir adelante. O las niñas esclavas sexuales a las que las mafias del sureste asiático compran para a sus familias empobrecidas hasta límites que desde aquí cuesta imaginar para poder así enriquecerse con ellas usándolas como simple carne que alquilar a turistas occidentales que practican el turismo sexual. Y ya, sin salir de nuestra cómoda situación en medio del teórico bienestar que nos proporciona vivir en un estado que forma parte del G-20, nos encontramos con que los mayores índices de empobrecimiento ya antes de la crisis y ahora agravados por esta, los tienen las mujeres, sobre todo las mujeres más mayores y viudas que han de sobrevivir con pensiones irrisorias para el teórico grado de bienestar en el que dice que vivimos. Afortunadamente existen mujeres corajudas en todas partes del mundo, pero el hecho de que lo sean no da derecho a los estados a dejarlas sin derechos humanos como ocurre en demasiados lugares del mundo, como hemos comprobado así, a vista de pájaro. El coraje de las mujeres da pingües beneficios a todos los estados, y aunque sólo fuera por eso, por los criterios mercantilistas que rigen este mundo, deberían ser tratadas de una forma más digna. Desde este espacio, quiero mostrar mi solidaridad y respeto para con todas ellas, las verdaderas parias de la tierra. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Educación y violencia machista
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. El pasado 25 de noviembre se conmemoró el Día Internacional contra la Violencia que se ejerce contra las Mujeres. Este año, de varios medios de comunicación se hizo hincapié en la temprana edad en que los maltratadores comienzan a actuar sobre las víctimas. Incluso en otro medios de comunicación se abordó el tema de las secuelas que este tipo de terrorismo, el machista, deja en las niñas y niños que, como espectadores macabros, asisten a estas sesiones violentas entre sus madres y padres. Es cierto que como sociedad tendremos que prestar más atención a lo que ocurre en las aulas de nuestra juventud. Pero no es menos cierto que mientras los grandes partidos políticos se sigan tirando piedras los unos a los otros por temas relacionados con el modelo de educación que queremos para nuestras hijas e hijos, no avanzaremos nada. La salud emocional y sentimental de nuestras niñas y niños ha pasado inadvertida en todas las reformas de la educación que han tenido lugar desde la transición. Los esquemas de valores se van diluyendo entre soledades, compañías inadecuadas, culpas, premios y castigos no siempre merecidos por parte de nuestros menores. Y mientras (y según la opinión de gente experta) la poca resistencia a la frustración por parte de la gente más joven se va convirtiendo cada día en un polvorín más explosivo para nuestras niñas y mujeres jóvenes. Tendremos que plantearnos seriamente que los intereses partidistas o religiosos se deben quedar fuera de las aulas, puesto que ya vemos que no facilitan un aprendizaje completo e íntegro en valores como libertad, tolerancia, respeto a las diferencias e integración de las mismas en nuestro propio código. Tendremos que pensar en las consecuencias que, bajo los discursos del respeto a los valores católicos, se están transmitiendo en las escuelas, incluso las públicas. Unos valores que no tratan por igual a niñas y niños. Unos valores que siguen intentando educar en la obediencia y la sumisión a las niñas para que después, de mayores sean dóciles a los deseos de los hombres. Porque quienes defienden esa escuela afianzada en valores cristianos, defiende la desigualdad entre mujeres y hombres. Defienden, por ende, que dentro de la sumisión y la obediencia de las mujeres entre también la resistencia a la primera bofetada, bajo el epígrafe del perdón. Podríamos caer en la tentación de pensar que en nuestras escuelas públicas y privadas se educa por igual a niñas y niños, pero eso es del todo incierto. El hecho de que niñas y niños compartan espacios y materias no significa que se esté llevando a cabo una verdadera coeducación. No, lo que se está haciendo es educar en la uniformidad, es decir en que todo el mundo reciba la misma instrucción y los mismos contenidos sin analizar ni los sesgos de los mismos, ni la importancia de adecuar las enseñanzas a niñas y niños. Por tanto y si esa parte nos resulta casi utópica, la posibilidad de generar e impartir contenidos para la educación en valores de equidad, respeto y sobre todo igualdad (que insisto, no hay que confundir con uniformidad), en definitiva en ciudadanía, es todavía más utópica. Si a eso le sumamos la falta total de educación sentimental u emocional, nos encontraremos con una sociedad cuyas niñas y niños reciben una cantidad de información extraescolar inmensa y unos contenidos curriculares en valores poco adecuados para el momento histórico de cambios continuos que estamos viviendo. Y a todo esto hay que añadir la competitividad que generamos los adultos y la violencia intrínseca y manifiesta que ello implica que trasladamos mediante juegos, series televisivas, videojuegos, etc… a nuestros menores. Así las cosas yo me pregunto ¿de qué nos extrañamos cuando la violencia forma parte de su día a día?. La prevención de estas violencias manifiestas debe pasar porque en la próxima reforma de la educación (seguro que habrá otras en pocos años) incorpore un nuevo modelo educativo que integre la coeducación de verdad, la formación en valores de ciudadanía reales, el respeto a las diferencias y la integración de las mismas en nosotros mismos para sumar y enriquecernos. Así, quizás, podremos dejar de mirar a otro lado y afrontar el futuro de las niñas con cierto optimismo puesto que una educación adecuada es fundamental para la prevención del terrorismo machismo que cada año sesga la vida de unas setenta mujeres. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Pecados y excomuniones al gusto
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. Esta semana escuchábamos al portavoz de la Conferencia Episcopal Española hablar del pecado que iban a cometer todas aquellas personas que se vieran involucradas en la modificación de la ley del aborto, incluidos los políticos, decía este sacerdote. Lo siento, pero me da la risa cada vez que escucho manifestaciones de este tipo y, sin pretender herir a nadie, voy a explicar los motivos de mi risa. Desde hace miles a de años estos señores de faldas largas y negras vienen amenazando con el infierno y el purgatorio para quienes no piensen como ellos. Se han dotado a lo largo de los años de herramientas sofisticadas para mantenerse en el poder a través del miedo y la imposición de sus valores, sin importarles en absoluto las consecuencias que para la población pudieran tener sus dogmáticas ideas. Para ello se sirvieron de la Inquisición, de los monjes templarios, etc. En la actualidad y al parecer les quedan pocas armas para la dominación puesto que los estados modernos, afortunadamente, les han apartado del gobierno de los países y les han dejado en un espacio que es el de los dogmas y los valores que representan. Ellos, los de faldas largas y negras, no toleran el grado de laicismo que existe. Y si a eso le sumamos “la competencia” que les supone la llegada de personas que profesan otros credos y la importancia que estos están tomando en una sociedad multicultural, pues se ponen de los nervios y a veces dicen lo que yo considero, sencillamente bobadas. Y una de esas bobadas la soltó el portavoz de la Conferencia Episcopal Española al afirmar lo que afirmó, pero al mismo tiempo entrando en una contradicción importante para con muchas personas entre las que me encuentro, y me explico. Hace unos años y por segunda vez, remití un escrito al Arzobispado de Valencia solicitando ser borrada de sus archivos, o sea, apostatar, al tiempo que me daba por excomulgada por haberme sometido voluntariamente a una interrupción voluntaria del embarazo, entre otros muchos de los pecados que ellos consideran graves y que conllevan automáticamente la excomunión. La sorpresa llegó cuando el arzobispado me contestó alegando falta de información para la excomunión y la negación a borrarme de sus ficheros (apostasía) por no tratarse de ficheros oficiales. O sea que yo que declaro abiertamente lo que ellos consideran un pecado y deseo que se me aplique la pena, me obvian y ahora salen con que todas las personas que se vean implicadas en este tema serán pecadoras y podrán ser excomulgadas. ¡¡¡Hay que fastidiarse, de nuevo con sus métodos!!! Y mientras ellos ladran con la pretensión de intentar ganar terreno en lo político con sus amenazas, en África siguen muriendo miles de personas cada día por el SIDA mientras el Papa mantiene el silencio en este asunto. O siguen muriendo miles de mujeres cada día a manos de sus parejas o exparejas en todo el mundo y ellos siguen sin hacer ninguna declaración al respecto, empeñados como están en seguir manteniendo su estatus de prohombres investidos de una presunta autoridad que pretenden que esté por encima de las leyes y los poderes democráticos. Ellos, los de las faldas largas y negras, son uno de los verdaderos bastiones del mantenimiento del sistema androcéntrico que nos relega a las mujeres a una situación de sumisión con respecto a los hombres al tiempo que fomenta la misoginia y niegan cualquier expectativa de mejora en las vidas de las mujeres, de cualquier mujer. Ahora claman por la modificación de la ley del aborto, pero antes lo hicieron por la ley del divorcio y antes con la equiparación de igualdad entre mujeres y hombres que consagra la Constitución Española. Es cansino puesto que siempre se trata de lo mismo: No quieren entender que la lucha por la igualdad real entre mujeres y hombres es imparable y que por muchos estratagemas que se inventen o por muchos discursos revestidos de cualquier historia que se puedan sacar de la manga, no van a impedir que seamos muchas mujeres, cada día más, las que les plantemos cara y les llamemos, entre otras cosas, hipócritas, por adecuar sus discursos a sus propias necesidades y no a las necesidades de las personas, incluso de las mujeres. Aunque quizás este último punto ya sería excesivo para ellos, pero por pedir que no quede. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Derechos humanos de las mujeres
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. En demasiados lugares del mundo se olvidan de los derechos humamos en general y , de los derechos humanos de las mujeres en particular. Y afirmo esto porque en los últimos tiempos descubro noticias relacionadas con este tipo de cosas que me ponen los pelos como escarpias. Esta mañana escuchaba en la radio el proyecto que una ONG lleva a cabo en Camboya para educar a las niñas de ese país que no tienen derecho a la escolarización debido a que se ven obligadas a trabajar en la agricultura para ayudar a sus familias, o son esclavas sexuales a edades muy tempranas, con lo cual su derecho al acceso a la cultura desaparece. Esta semana también leía cómo en Arabia Saudi se ha dictado una sentencia de sesenta latigazos contra la periodista Rozanna al-Yami, quien fue hallada culpable de participar en un programa de televisión donde un hombre saudí habló sobre sexo. Rozanna es la primera periodista en recibir esta condena que la Federación Internacional de Periodistas calificó de brutal, inhumana e injusta. Tampoco el derecho a la libre expresión es posible en algunos países islámicos, como comprobamos en este caso. Además nos encontramos con que la situación de miles de mujeres de la etnia hazara en Afganistán puede que sea peor que hace apenas un año después dala aprobación a hurtadillas del nuevo código de familia Chií que las deja sin derecho prácticamente ni a respirar. Y no me refiero únicamente a la utilización obligatoria del Burka, sino a la limitación de sus propias libertades de movimiento y de acción y a la obligatoriedad de mantener relaciones sexuales con sus maridos cada vez que a estos les apetezca sin tener en cuenta su propia voluntad. O las mujeres palestinas que viven su situación de ocupación política y personal con una fuerza digna de encomio, pero al mismo tiempo son rehenes de la propia causa política palestina, puesto que son utilizadas como escudos humanos y, al mismo tiempo como procreadoras de muchos hijas e hijos por una cuestión política. Además de ser muchas las viudas, madres huérfanas de hijos e hijas por haber perdido a demasiados hombres en este largo conflicto con Israel. Y las mujeres africanas a las que someten a numerosas mutilaciones sexuales de distinta índole dependiendo de la zona geográfica en la que nacen o a la etnia a la que pertenezcan, pero que además son utilizadas como armas de guerra en los diversos conflictos armados que corroen el continente africano. Son expoliadas de su propia identidad para convertirse en esclavas sexuales de los señores de la guerra y de los soldados de los diferentes bandos en guerra para humillar al contrario. Y las mujeres del sudoeste asiático cuyas hijas son vendidas para ejercer como esclavas sexuales que alimentan un turismo sexual en alza, por mucho que se denuncie por parte de organizaciones humanitarias. Tampoco quiero olvidarme de las niñas de la calle de algunos países de América central y del sur, que se convierten en carne de cañón para traficantes de todo tipo y despojadas de todo, hasta de sus propias identidades. ¿Dónde están los derechos humanos básicos de estas mujeres? ¿Dónde queda su derecho a una vida en paz y digna? ¿Por qué les han sido arrebatados derechos básicos como el de la educación, el de una infancia en paz, la libre circulación o expresión? ¿Por qué se las expolia incluso de su propio cuerpo convirtiéndolo en campos de batalla, en elementos de uso y consumo de hombres que lo necesitan en demasiadas ocasiones para humillar al contrario o para demostrarse no se sabe muy bien qué valores ancestrales? Y mientras a quienes habitamos en las acomodadas sociedades occidentales se nos olvida el sufrimiento de todas ellas, de todas esas mujeres y niñas para quienes el simple hecho de vivir debe ser la peor de las pesadillas imaginables. Pero nuestro imperdonable olvido, no significa la desaparición de su sufrimiento. Su recuerdo, su presencia en la lejanía debe estar presente en cada una de nuestras reivindicaciones de nuestro día a día, puesto que nuestra lucha por una sociedad más justa, más equitativa y con un mejor reparto de las riquezas, en todos los sentidos, ha de incluirlas, puesto que sin ellas, sin su presencia aunque estén lejanas, no podríamos ser como somos, ni vivir como vivimos. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Y nos siguen matando…
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. Acabo de leerlo. Ya son dos mujeres más las que han sido asesinadas a manos de su pareja en menos de veinticuatro horas. En ambos casos los asesinos se han suicidado después. Y, de nuevo, me viene a la mente la pancarta que hace unos años portaban las organizaciones feministas en la manifestación del 25 de Noviembre y que decía:”Suicídate antes de matarla”. Y ya llevamos, en lo que va de año, 61 vidas rotas, sesgadas sólo por el hecho de ser mujeres. Y no es justo. Nos autodenominamos sociedad moderna, del primer mundo, del bienestar…pero por lo visto todo ese tipo de calificativos sólo sirven para la mitad de la población, para los hombres, por que las mujeres seguimos llevándonos la peor parte, con los malos tratos e incluso la muerte en demasiados casos. Y es que somos pocas las que no hemos sentido el zarpazo de esta lacra en alguna ocasión en nuestras vidas. Su cara en muy variada y no necesariamente ha de dejar huellas en el cuerpo, pero siempre las deja en el alma. La máscara que utiliza en demasiados casos es la más sutil, la más amable, la difícil de detectar, pero que se manifiesta en cada situación de desigualdad que persiste en nuestra sociedad. La semana pasada leía en un periódico regional una noticia que hablaba que el 84% de las mujeres presas han sufrido malos tratos físicos o sexuales. Son datos escalofriantes, pero al mismo tiempo, oficiales, puesto que los dio la subdirectora general adjunta de Tratamiento y Gestión de la secretaria general de Instituciones Penitenciarias de Ministerio de Interior. Aunque afortunadamente tenemos legislación en esta materia y es todavía reciente, tendremos que reivindicar otras medidas que, aunque tengan una efectividad a más largo plazo, pongan la base de una nueva estructura social. Estoy hablando de los elementos que nos socializan como personas y que nos transmiten valores. Y estos elementos tienen un claro componente androcéntrico que sigue predicando, de forma sutil pero continuada, toda una batería de mensajes en donde se sigue dando supremacía a los hombres sobre las mujeres. Y que a las mujeres nos siguen “cosificando” y utilizando como moneda de cambio en demasiados casos. Por supuesto estoy hablando de la familia, la escuela, los medios de comunicación y por supuesto las religiones. Estos elementos por las que todas y todos en algún momento de nuestras vidas, nos están bombardeando continuamente con mensajes sobre la supremacía de los hombres en un mundo creado para sus necesidades y con sus propios privilegios heredados a lo largo de la historia de la humanidad. Mientras no seamos conscientes que somos, todas las personas, transmisoras de valores cargados de desigualdad, no podremos actuar primero como personas y después como sociedad que pretende ser igualitaria. Mientras las grandes religiones monoteístas no modifiquen su discurso (y lo veo prácticamente imposible) y tengan un discurso con mayor equidad en el trato que dan a sus personajes más relevantes, no avanzaremos hacia una verdadera democracia en donde realmente todas las personas seamos iguales. Y en la escuela hay que trabajar tanto con el alumnado como con el personal docente para que sean conscientes que no solo enseñan lo que aparece en el currículo, sino que también trasladan toda una serie de valores que siguen sin tener nada de igualitarios y, por tanto se reproducen y se reproducirán en un futuro los mismos esquemas que ahora denunciamos cada vez que se produce algún asesinato de alguna mujer. Y qué decir de los medios de comunicación que hacen pervivir los estereotipos, los modos, las modas y que además los potencia porque son lucrativos. Y son lucrativos porque la igualdad real entre mujeres y hombres no interesa, porque no es rentable dejar de vender suplementos femeninos que reproducen patrones claramente distinguibles a años luz, por ejemplo. A veces me pregunto en qué medida el silencio personal cada vez que hay una mujer asesinada, nos hace cómplices de su muerte. Pero la muerte, como decía antes, es el último escalón que recorre al víctima, puesto que hasta llegar a ese terrible momento seguramente habré tenido una vida llena de calamidades que la habrá hecho sentir infeliz durante mucho tiempo. Y es que parece que sólo los asesinatos nos despierten las consciencias y perdemos de vista que los millones de rostros que utiliza el patriarcado para maltratarnos, en demasiadas ocasiones viene disfrazado de una sonrisa cordial y afable. Necesitamos cuestionar el actual sistema social, para poder, después desmontar todas las partes que nos hacen daño, que nos matan, que nos tratan como inferiores. Y por supuesto, tenemos que seguir siendo la voz de todas aquellas a quienes se la han arrebatado. La voz de las asesinadas por unos terroristas que, además decían amarlas. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Consecuencias actuales del llamado “salario familiar”
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. La semana del 21 al 27 sseptiembre estuve revisando algunos temas para preparar un trabajo y he recordado, como en sueños, el pacto que se realizó entre patronos y sindicalistas en el siglo XIX para implantar el llamado “salario familiar”. Este pacto entre caballeros (que no deja de ser un gran ejemplo de la sociedad androcéntrica en la que vivimos y que se va camuflando con los tiempos), tenia como objetivo apartarnos a las mujeres del mercado laboral y devolvernos a los hogares para que continuáramos con las tareas asignadas a nuestro sexo como el cuidado, las labores de la casa, etc. Ellos, en aquel momento al igual que en otros momentos históricos, renovaron su pacto y nos hicieron dependientes económicamente y eso, de alguna manera, se sigue arrastrando. Por ejemplo, si nos vamos al llamado salario de ciudadanía, las personas tendríamos reconocida una prestación vital, más allá de nuestro estado civil y no como ahora que son todavía miles de mujeres las que dependen de la pensión, el sueldo o la renta del marido mientras ellas continúan teniendo asignado el papel de amas de casa. Este papel, el de ama de casa, no tiene reconocida ninguna legislación específica en el ámbito laboral, con lo cual miles de mujeres se pasan la vida trabajando dentro del hogar, contribuyendo con su trabajo a un considerable ahorro económico del conjunto de la sociedad y nunca tienen derecho a retribución alguna. Y mucho menos al final de sus días cuando pueden quedar viudas y además, como consecuencia de aquel pérfido pacto del “salario familiar”, la pensión que percibirán mengua considerablemente. Aquel pacto consiguió, de nuevo, colocarnos a las mujeres en un plano de dependencia de los hombres, puesto que eran ellos los que teóricamente, sustentaban al conjunto de las familias, pero consiguió además colocar el trabajo doméstico al nivel prácticamente del servilismo, puesto que al no reconocer su necesidad, se menospreció y se redujo a algo prácticamente carente de todo valor económico y social. Y esa idea sigue persistiendo en la actualidad tanto social como económicamente. Así, además del hecho probado de que seguimos siendo mayoritariamente las mujeres las que realizamos las tareas domésticas y estas carecen de precio tasado, somos también las mujeres las que tenemos al mayor número de contratos a tiempo parcial. Y esto es consecuencia directa del pacto antes mencionado, puesto que con este tipo de contrato, aunque se reconoce el tiempo de trabajo fuera de las casas y se cotiza por él, también se reconoce que las tareas domésticas pasan por ser tareas asignadas a las mujeres y que necesitan un tiempo para ser realizadas pero no se le reconoce valor económico alguno. Así sobretodo los trabajos de cuidado de otras personas que realizamos las mujeres, no son compensados económicamente, pero el estado evita realizarlos por servicios públicos y de calidad, con lo cual el gasto sanitario se reduce considerablemente. Pero quienes seguimos cargando sobre nuestras espaldas ese trabajo somos las mujeres. Y además gratis. Y este es sólo un ejemplo. Y por eso se nos sigue socializando a las mujeres en la idea de entrega absoluta a los demás olvidándonos de nuestras propias necesidades. Y así nos va. Y seguimos siendo más pobres, más dependientes, más vulnerables ante posibles rebeliones a los papeles que se nos han asignado y que no somos conscientes de haber elegido con libertad, de ser utilizadas como moneda de cambio en la trata de personas y, en última instancia muertas por cualquier circunstancia e incluso en nombre del amor. Un concepto, el del amor, también manipulado por los hombres a lo largo de la historia para que sigamos sendo dóciles, obedientes, dependientes y sumidas o de lo contrario corremos el riesgo de ser abandonadas y por tanto todavía más pobres de lo que lo éramos con ellos por la dependencia económica que se impuso con el famoso pacto. Afortunadamente las cosas van cambiando, pero me da mucho miedo que con el tema de la crisis económica, el pacto entre caballeros se renueve y nos vuelva a dejar a demasiadas mujeres sin trabajo y, por tanto, de nuevo dependientes económicamente de ellos que, además pueden ser, perfectamente nuestros peores enemigos. Por eso el tema de la renta de ciudadanía cobra un nuevo sentido, sobre todo en estos tiempos. Debemos comenzar a exigirla como ciudadanas que somos y comenzar a denunciar públicamente que esa condición de ciudadanas, se ve despreciada en la medida que no somos reconocidas como sujetas con plenos derechos a la igualdad en percepción de las rentas del estado, como consecuencia directa de nuestra condición de mujeres. Y esto es una clara discriminación indirecta que el propio estado se empeña en mantener. Algunas lo iremos recordando de vez en cuando. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Un mes de agosto para olvidar
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. El 29 de agosto nos enteramos por los medios de comunicación que se había encontrado el cuerpo sin vida de Laura Alonso, la joven desaparecida el pasado lunes en Toén, Ourense. Al parecer su asesino había ido dejando pistas falsas para dificultar el encuentro del cadáver. Laura tenía 19 años cuando su asesino le sesgó la vida, por causas que, de momento se desconocen, pero seguro que entre esas causas se encontraba el hecho de que Laura fuese mujer. Durante la última semana también nos hemos enterado del terrorífico caso de Jaycee Dugard, de 29 años, secuestrada hace 18 por Phillip Garrido, el hombre que la encerró, la violó y la convirtió en madre de dos niñas de 11 y 15 años. Cuando fue secuestrada era una niña de 11 años, y de buen seguro que esta condición de niña también fue decisiva para que su secuestrador la raptase y la violara sistemáticamente a lo largo de estos años. Volviendo al Estado Español, no podemos olvidar que han sido cuatro las mujeres asesinadas a lo largo del mes de agosto. La primera era Ana E. V. V., vecina de Tolox (Málaga) y que a sus 66 años fue hallada muerta en su domicilio el pasado día tres de agosto, presuntamente a manos de su marido, quien se quitó la vida ahorcándose después. ¿Por qué no se suicidaría antes de matarla a ella? La segunda mujer asesinada fue una mujer de 70 años falleció ayer en su domicilio de la localidad coruñesa de Coristanco después de que su marido, de 76, presuntamente le asestase un "fuerte golpe en el pecho" y posteriormente, se trasladó en taxi a A Coruña para entregarse a la policía. Hay que fastidiarse, en taxi para entregarse!!! La tercera, Nadia, era una mujer de 22 años embarazada de nueve meses y murió en Barcelona de un disparo en la cabeza efectuado, presuntamente, por su pareja. La hija que esperaba, aunque pudo sobrevivir unas horas a su madre, también perdió la vida. La cuarta mujer, de 36 años fue hallada muerta, con una bolsa de plástico en la cabeza y un corte "muy profundo" en el cuello, en una asesoría de Pinoso (Alicante), donde realizaba las labores de limpieza. Y mientras escribo esto, leo que otra mujer (y ya van cinco) de 42 años ha fallecido esta madrugada en el barrio de Sant Joan de Llafià de Badalona (Barcelona) como consecuencia de las heridas provocadas por su pareja sentimental con un cuchillo. El asesino de esta mujer, también intentó suicidarse provocándose heridas que no revisten gravedad y de las que se recupera en un hospital, y vuelvo a preguntarme ¿por qué no lo intentó de verdad, pero antes de matar a su compañera y con heridas del mismo calibre que las que quitaron la vida a la mujer?. Y eso sin entrar a pensar lo que pueden estar pasando las mujeres de Afganistán después de las elecciones del pasado día 20, o las de Sudán a las que castigan con latigazos por llevar pantalones en público, o las niñas del sureste asiático, o las palestinas, o las israelíes que últimamente son obligadas a sentarse en los asientos traseros de los autobuses, por el simple hecho de ser mujeres. Y así una larga ristra de despropósitos que se siguen cometiendo en el mundo entero contra las mujeres, porque se sigue teniendo la idea en el imaginario de demasiados hombres que son asesinos, que las mujeres somos seres de castas inferiores y que por tanto podemos ser usadas, golpeadas, violadas y muertas por ellos que creen ser poseedores del poder de quitarnos la vida, la libertad, o de inflingirnos castigos por lo que ellos consideran que hemos de ser castigadas e incluso muertas. El mes de agosto me ha resultado particularmente duro en este tipo de noticias y creo que, aunque se está avanzando mucho en la lucha contra este tipo de situaciones, se debería hacer una reflexión importante sobre el porqué siguen ocurriendo estos hechos. Asimismo creo que habría revisar (e incluso prohibir internacionalmente) algunos preceptos sociales, pero sobre todo religiosos, puesto que son estos, los de las grandes religiones sobre los que se construyen demasiadas leyes, normas y costumbres que permiten que el papel de las mujeres sea el de subordinación a los hombres en todos los aspectos de la vida y en casi todas las sociedades, incluso en las más avanzadas. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Desde dentro, contra los señores de faldas largas y negras
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. En el día de hoy me he visto gratamente sorprendida por un tema que desconocía. Leía en prensa digital a primera hora de la mañana que “Un colectivo de mujeres católicas reclama 'paridad en la Iglesia”. Después de leer con atención la noticia he visitado el espacio web de este colectivo de mujeres llamado COLLECTIU DE DONES EN L’ESGLÉSIA y la sorpresa, como decía antes ha sido mayúscula. Resulta que en el manifiesto que este colectivo de mujeres elaboró para el pasado ocho de marzo se hace una defensa sin reservas del derecho a la vida, a la libertad de las mujeres para poder decidir y del respeto enana sociedad democrática y plural. Así pues, a los señores de faldas largas y negras les están plantando cara desde dentro sus propias mujeres en varios frentes de los considerados importantes como lo son el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo y a la exigencia de la paridad dentro de la propia iglesia católica. En cuanto a la exigencia de la paridad dentro de la iglesia, el colectivo dones en l’església, no lo hace sólo desde un planteamiento formal. Lo plantean primero como un atentado al os derechos humanos puesto que cualquier persona que tenga o tiene responsabilidades dentro de la iglesia siempre es un hombre, por lo cual la discriminación por razón de género es una realidad palpable. También aducen razones teológicas para exigir esta paridad, puesto que según ellas “En ninguna parte de los Evangelios hemos encontrado prácticas tan desproporcionada en contra de la igualdad de derechos". Como podemos ver al final, los derechos de las mujeres son, para la jerarquía de la iglesia católica, algo que no tiene valor y que por tanto puede ser obviado y pisoteado sin ningún temor. Pero al mismo tiempo y como vemos en la propia noticia y en el espacio web de este grupo de mujeres catalanas y católicas, este sistema patriarcal, androcéntrico, machista y misógino ya se está cuestionando. Y, lo que resulta más evidente es que estas reivindicaciones justas de estas mujeres, ya aparecen en los medios de comunicación dando a entender de este modo que con su disconformidad con el sistema no se resignan a seguir calladas y olvidadas dentro de esa estructura opresiva y anquilosada. He de reconocer que además de sorpresa, he sentido alegría y que después de haber “navegado” un poco por su espacio web, merecen todo mi respeto y mi apoyo puesto que si la lucha por la igualdad en general es dura, la suya en particular me parece extremadamente valiente, ya que han plantado cara a una de las instituciones con más raigambre machista y misógino que existe, al menos en el mundo occidental. De repente he reconocido desde mi interior el sentimiento de la sororidad, del hermanamiento hacia ellas, pese a mi condición de atea reconocida públicamente. Van a necesitar de las voces de todas las personas, mujeres y hombres que creemos que todo el mundo tenemos voz propia y derechos de ciudadanía propios más allá del sexo con el que hayamos nacido o el género al que pertenezcamos. Van a necesitar de todo el apoyo que podamos brindarles, más allá de las creencias que cada una de nosotras tengamos, para que su voz se escuche alta y clara allá donde tenga que ser escuchada. Y sobre todo vana a necesitar que sigamos denunciando las tropelías que en contra de los derechos de las mujeres, de todas las mujeres, siguen cometiendo los de las faldas largas y negras que pretenden con su hipócrita actitud, imponernos unas creencias que discriminan y subordinan a la mitad de la población que somos las mujeres. Por mi parte les brindo a estas mujeres todo mi apoyo y solidaridad en sus reivindicaciones que no dejan de ser, también las de muchas, muchísimas mujeres creyentes o no, a los que estos señores niegan los más elementales derechos de ciudadanía y les otorgan siempre y en todos los ámbitos un papel secundario y subsidiario. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Los compromisos (o la falta de ellos) del G-8 con las mujeres
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. La pasada semana se celebró una cumbre de los países del G-8 en Italia, concretamente en la ciudad de L’Aquila que fue devastada por el terremoto de meses pasados. En esta reunión de alto nivel internacional, y después del silencio en la cumbre del año pasado sobre el tema del hambre en el mundo, este año parece que las personas que dirigen los países más ricos, han decidido mirar hacia la miseria y el hambre de quienes menos tienen en el mundo y, pese a la crisis económica y financiera mundial, han acordado aumentar la ayuda para la cooperación internacional de los 15.000 millones de dólares previstos inicialmente a 20.000 millones. El compromiso se bautizó como Iniciativa de L'Aquila para la Seguridad Alimentaria. Dicha iniciativa recoge el objetivo de incentivar la inversión internacional en la agricultura para evitar que los países pobres tengan que malvender sus terrenos cultivables. Y acuerda destinar una parte del fondo a facilitar el acceso a agua potable y de riego. Y aquí comienzan mis dudas sobre los criterios que regirán la distribución de estos fondos y a qué población irán dirigidos, puesto que cómo sabemos dentro de los colectivos más vulnerables en los países más pobres del mundo están la infancia en su conjunto, pero sobre todo las niñas, y las mujeres. Si tal y cómo han anunciado, se va a destinar mayoritariamente este dinero a al agricultura, espero que también se hayan diseñado o se diseñen estrategias que contemplen el impacto de estas medidas en las niñas y en las mujeres de manera que tengan derechos de acceso a los recursos en igualdad de condiciones que los hombres. Pero también que tengan las mismas oportunidades que los varones a la formación que se pueda impartir para poder aprovechar al máximo la ayuda que teóricamente recibirán, puesto que nos podemos encontrar con que, mientras se construyen las infraestructuras para que la poca agua existente en algunas zonas se potabilice y se conduzca a los regadíos, sean las niñas las que tengan que recorrer grandes distancias para poder traer el agua para consumo humano y de regadío. Este hecho, que no es de mi invención en absoluto, convierte a las niñas en seres analfabetos puesto que su formación se abandona en aras a la necesidad de transportar el agua para la familia o comunidad. Y este es sólo un ejemplo, pero hay más. Si no se tiene en cuenta a las mujeres en el diseño de políticas de desarrollo de las diferentes comunidades corremos el riesgo de que la inversión se convierta en “pan para hoy y hambre para mañana”. Y el hambre para mañana volverá a cebarse, mayoritariamente en las mujeres y las niñas como consecuencia del sistema androcéntrico en el que nos seguimos moviendo a nivel, también planetario. Se ha demostrado que la inversión en formación y capacitación de las mujeres en zonas altamente deprimidas económicamente, ha supuesto una mejora para el conjunto de la comunidad en la que se ha invertido, puesto que el alto sentido del cuidado de la vida que tenemos las mujeres, nos lleva a optimizar los recursos que recibimos en aras a multiplicarlos y de esta manera asegurarnos la alimentación de nuestras hijas e hijos. Con esto quiero decir que hemos de estar vigilantes sobre los criterios para la utilización de los medios que se van a distribuir de forma que este reparto tenga en cuenta las necesidades, no sólo de las mujeres de hoy, sino también de las de mañana. Y estas pasan por la formación de las niñas como prioridad para su propio empoderamiento futuro y el cuidado de su salud en igualdad de condiciones que la de los niños. Si no se consigue que en las estrategias para el reparto de estos fondos estén presentes las políticas que tengan en cuenta los intereses y prioridades de las mujeres y a las niñas, estaremos condenando, de nuevo, a la miseria y a la muerte a más de la mitad de la población de estas zonas. Y de nuevo serán las mismas: las niñas y las mujeres. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
¿Qué pretenden sus señorías del Congreso de Diputadas y Diputados?
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. Contenta me tienen los representantes de la ciudadanía, o sea sus señorías, los actuales ocupantes de los sillones del hemiciclo del Congreso de los Diputados y Diputadas con la moción política sobre la desaparición de los Ministerios de Cultura, Vivienda e Igualdad con la excusa “del ahorro y de la eficiencia”. Y es que parece que cuando se trata de temas que afectan a algo más de la mitad de la población que somos las mujeres, hasta a los diputados y diputadas les sale la vena androcéntrica que todo lo invade e inunda. En los regímenes menos democráticos se atenta institucionalmente contra todo lo que es diferente al modelo impuesto por los dirigentes, normalmente dictadores y habitualmente se ceban en personas vinculadas con la cultura, con el pensamiento, con todo aquello que pueda aportar briznas de pensamientos con mayores grados de libertad. Aquí, parece que algunos de nuestros ilustres diputados, que se envuelven a sí mismos con la pátina de libertades y que disfrutan de todos los privilegios que les da ser hombres, haber sido educados como tales y estar en un espacio público, con la mitad del esfuerzo que las diputadas, se permiten el lujo de llevar una propuesta de moción al Parlamento sobre la supresión de algunos Ministerios. Y claro no podían faltar ni los de Cultura, ni el de Igualdad. Y eso que quienes lo proponen van de progresistas. ¡¡Hay que fastidiarse, con este tipo de progresismo!! Eso sí, luego y a renglón seguido hablan de repartir las competencias entre otros Ministerios y una ya no entiende nada. O sea quieren que desaparezcan Ministerios por ahorrar, pero al mismo tiempo son necesarios porque tienen competencias propias. ¿Qué pretenden sus señorías? Y es que me da a mí que cuando son cosas específicas de las mujeres, o que al menos ellos lo entiendan y lo vivan así, parece que la importancia de los temas se diluya en el espacio sideral. Parece además que los señores y señoras Diputadas que votaron esta moción, que aunque carezca de carácter vinculante si tiene el carácter de publicidad que le dan y darán los partidos políticos y los medios de comunicación, hayan olvidado que la igualdad entre mujeres y hombres no nace por generación espontánea y tampoco es una cuestión únicamente de las mujeres. La igualdad pasa en primer lugar por reconocer que no somos iguales mujeres y hombres más que en lo formal y no en lo real. También pasa, necesariamente por la implicación de los hombres en esa lucha y por el reconocimiento por parte de toda la sociedad de que esas desigualdades se han de corregir por un tema tan simple y al tiempo tan importante como lo es la Justicia Social. Las que abogamos y defendemos el camino de la igualdad, no excluimos a los hombres de nuestro discurso. Nos limitamos a enumeras las causas de esa desigualdad social para poder diseñar, entre todas y todos, estrategias para corregirlas en aras de una sociedad más justa. Por eso mismo son tan necesarias las políticas de igualdad que sean transversales y que recorran todos los ámbitos, incluido el político. Y hay que seguir avanzando en la coeducación, en la denuncia y detección de esas desigualdades para combatirlas de frente. Asimismo es sumamente importante la formación en igualdad para el conjunto de la sociedad y, por lo que veo a sus señorías no les vendría nada mal alguno de los cursos que imparte el propio Ministerio de Igualdad para que se pusieran las gafas violetas que les permitieran comprobar que seguimos viviendo en una sociedad que, de entrada, a las mujeres nos sigue otorgando papeles secundarios en cualquier ámbito. Eso sí con todo el maquillaje de progresismo con que se quiera untar el tema. Y algo que me parece incluso tenebroso en el mundo de la política, es que se antepongan intereses partidistas por encima de los intereses de más de la mitad de la población, como lo somos las mujeres y nuestro pleno derecho a una igualdad real y efectiva, para así poder compartir una sociedad más justa y más equitativa en todos sus ámbitos. ¿Acaso sus señorías pretenden otra cosa con este tipo de mociones? Esperemos que no sea así y que sólo se trate de una inoportuna, y fea argucia política para llamar la atención y recordar (y justificar) su presencia en el hemiciclo del Congreso de Diputadas y Diputados. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Somos la primera promoción del Master en Género y políticas de Igualdad
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. El día veintisiete de septiembre del año 2008 se inauguraba mediante una sesión de videoconferencia la I edición del Master de Género y Políticas de Igualdad que se organizó por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, a través de la Cátedra de Género del Instituto de Derecho Público, junto con CC.OO. a través de su Fundación para la Formación y el Empleo, FOREM y dentro de la programación de Formación Continua. Fuimos más de cien las personas afortunadas que pudimos comenzar esta aventura formativa, pionera en este ámbito, sobre todo al insertarla dentro de la Formación Continua a la que todas las personas trabajadoras tenemos derecho. Este Master de Género y Políticas de Igualdad ha tenido una duración de dos años que finalizaron el 30 de junio en el acto de clausura. Durante estos dos años, el alumnado hemos podido aprender muchísimas cosas de la mano de personas altamente cualificadas en estas materias, al tiempo que se han tocado temas tan delicados como el empleo, la economía, los usos de los tiempos, la cooperación o la comunicación entre otros, siempre bajo la perspectiva de género. Hemos analizado problemas concretos como la violencia que se ejerce contra nosotras, las mujeres; sus causas y sus desastrosas y nefastas consecuencias, la participación de las mujeres en la vida política y sindical, o la influencia de la aprobación de la Ley de Igualdad en diversos campos, como el de la negociación colectiva, por ejemplo. Tuvimos la inmensa fortuna de coincidir en el tiempo con la creación y puesta en marcha del Ministerio de Igualdad. Hemos disfrutado de videoconferencias en cada uno de los módulos con el profesorado que lo impartía o con personas expertas en la materia a estudiar que nos han aportado una riqueza de conocimientos y de experiencias difícilmente alcanzables sin la ayuda de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación que se han puesto a disposición del alumnado. Y después de estos dos años de formación puedo asegurar que mi percepción del mundo en lo que a la igualdad se refiere ha cambiado. He aprendido que hay mucho camino por recorrer en muchos, quizás demasiados ámbitos todavía, pero que es igualmente cierto que también llevamos un largo, tortuoso e imparable camino recorrido. El hecho de que Europa no sufriera los daños de 40 años de dictadura, permitió a algunos países avanzar mucho más que nosotras en ese camino hacia la igualdad real, pero no es menos cierto que a través de la entrada en la Comunidad Europea y de la ratificación de diversos tratados, y por último de la aprobación de la Ley de Igualdad, hoy en día podríamos decir que las mujeres españolas no estamos demasiado lejos, en lo que a igualdad se refiere, de otros países vecinos como Francia o Alemania. Por supuesto que, como he dicho antes quedan muchos asuntos pendientes, como la polémica sobre la modificación de la Ley del aborto, el aumento del tiempo de descanso maternal después del parto, nuevas políticas sobre la distribución del tiempo laboral que permitan una mejor conciliación entre la vida personal, familiar y laboral, o estrategias que permitan una legislación sobre protección a las familias en lo que a cuidados se refiere que permita una verdadera igualdad en el uso y disfrute de esos pequeños espacios de libertad que supone tener tiempo para una misma. Otro de los resultados obtenido, ha sido que el alumnado hemos creado redes entre nosotras y nosotros. Ello facilita y facilitará en un futuro que nuestros trabajos y esfuerzos como agentes activos en aras a una igualdad efectiva entre mujeres y hombres sean coincidentes y podamos, desde la complicidad creada a lo largo de dos años de formación compartida, sumar esfuerzos, ideas, compromisos y/o luchas. El esfuerzo realizado, tanto por la Secretaría de la Mujer de CC.OO. como por la Cátedra de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, y el equipo técnico de FOREM ha dado sus frutos y ahora estamos a punto de acabar esta experiencia formativa la I promoción de personas que hemos realizado este Master. Este esfuerzo realizado por las instituciones antes nombradas pone de manifiesto que cuando hay voluntad de formar a las personas y se dispone de los medios adecuados, el éxito está asegurado. Y digo esto porque la segunda edición de este master está en marcha y han sido otras cien personas aproximadamente las que ahora mismo están realizando su formación en este sentido. Desearía nombrar una a una a todas las personas que han hecho posible esto que, hace sólo un lustro, parecía un sueño, pero seguramente se me olvidarían algunos nombres y no sería justo. Pero me voy a permitir nombrar a una mujer sin cuyo esfuerzo, tesón, coherencia y sabiduría, estoy segura que esto no hubiese funcionado del modo en el que lo ha hecho. Ella es Laura Nuño Gómez y es la Directora de la Cátedra de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid. Laura ha sido la que se ha “peleado”, como buena luchadora que es, los temas desde hace años para que esto fuera una realidad y creo que es justo que le reconozcamos esa lucha y que yo, a título personal, le quiera dedicar el éxito de mi trabajo. Ahora esta aventura toca a su fin. Y creo que todas y todos podemos sentirnos muy orgullosas del resultado. El día 30 de junio se puso el broche de oro a estos dos años de estudios, lecturas, foros, ejercicios, videoconferencias y complicidades con tutoras, coordinadora y, sobre todo con las compañeras y compañeros de este maravilloso viaje llamado formación en Igualdad. Ahora nos toca a nosotras y nosotros, los que acabamos como primera promoción de este master, convertirnos en agentes activos en pro de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres en cada una de las parcelas de nuestra vida en las que tengamos capacidad de intervención. Esa es, ahora nuestra responsabilidad y también nuestro compromiso con la Igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... |
La toma de conciencia real de la violencia de género en los espacios laborales
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España. Las niñas y las mujeres en demasiados lugares del mundo son desprovistas de cualquier derecho y al mismo tiempo son “cosificadas” para después ser abusadas y, en el peor de los casos, matarlas. Siempre nos da la impresión que eso ocurre en países como México o Guatemala con índices de muertes de mujeres altísimos, pero a veces nos convendría analizar qué pasa en nuestra casa y, también, ver qué discursos son los que permiten que estas manifestaciones de poder mal entendido permitan sesgar la vida de tantas y tantas mujeres. No voy a dar datos puesto que me parece muy duro y están publicados en algunos estudios realizados por la OMS y por ONG’s. Lo que hoy quiero comentar es la tolerancia que con estas agresiones se sigue teniendo en demasiadas ocasiones y en demasiados lugares. Y no hace falta salir del estado español para ver cómo es tratado el tema pese a tener una ley orgánica de medidas de protección contra la violencia de género. Y me explico. En los casi cinco años de vigencia de la ley y pese a ser muy explícita en algunos temas relacionados con los derechos de las mujeres víctimas de este tipo de terrorismo, las consecuencias de estas secuelas e incluso de estas realidades, todavía no están suficientemente claras en lo que a relaciones laborales se refiere. Son demasiados los convenios colectivos que no hacen más que transcribir el texto de la ley orgánica sin facilitar a las víctimas medidas reales que las ayuden a su recuperación integral ni a que puedan reintegrarse al mundo laboral de una forma correcta, puesto que a casi todos los participantes en los procesos de negociación colectiva les falta información y, sobre todo formación en esta materia. Al mismo tiempo, las mujeres que tenemos conciencia de clase y además de género, asistimos perplejas en demasiadas ocasiones a unas negociaciones en donde las personas expertas y formadas en materia de salud laboral olvidan por completo las secuelas que este tipo de agresiones continuadas pueden dejar en las mujeres que las padecen. Con lo cual se sufre una nueva forma de desprotección y de falta de atención a unas circunstancias muy particulares que estas mujeres vienen sufriendo. Además y, como reacción del sistema androcéntrico en el que vivimos, las reacciones a la puesta en marcha de la ley orgánica de medidas de protección contra la violencia de género, no se han hecho esperar también en los centros de trabajo. Así nos encontramos con que uno de los peores enemigos de las mujeres víctimas de la violencia que se ejerce contra ellas es el hecho de la duda. Si y digo bien la duda. El hecho de que incluso con una sentencia que la declara víctima de violencia por parte de su agresor y, por tanto beneficiaria de una serie de beneficios legales, genera dudas sobre la veracidad de esa misma sentencia por parte de algunos empleadores y compañeros de la propia víctima que, de nuevo, es estigmatizada por parte de su entorno laboral incluso con una sentencia favorable. Este tipo de situaciones puede alargar innecesariamente la recuperación de las mujeres que afortunadamente puedan tener trabajo hasta puntos en donde la presión del entorno laboral las lleve a abandonar ese puesto de trabajo. La formación es básica para que estas situaciones no se den. Y esta formación ha de ser impartida y recibida por todos los agentes sociales para que aborden este fenómeno a lo largo de la negociación colectiva como una situación específica que necesita de regulación específica y que debe mejorar los aspectos establecidos en la ley, incluyendo medidas de acción positiva que, acotadas en el tiempo, permitan a las mujeres víctimas de violencia de género, reintegrarse con normalidad a sus trabajos y que esta reincorporación facilite su recuperación integral y, sobre todo su reincorporación a la sociedad en su conjunto , como ciudadanas de pleno derecho sin estigmas que las recuerden su propio drama personal, incluso en sus empresas. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo... |
Sobre las palabras del cardenal Cañizares
Por Teresa Mollá Castells Periodista y feminista en Ontinyent, Valencia, España Y es que no se pueden callar cuando se trata de derechos para las mujeres. Les puede su dogmatismo y su intolerancia. Y como no podía ser de otro modo, me estoy refiriendo a las palabras que el Cardenal Cañizares pronunció esta semana relacionando los abusos a menores en escuelas católicas de Irlanda entre los años 50 y 80 con el aborto. Cañizares, que es prefecto de la Congregación por el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, no dudó en arremeter contra la reforma de la ley del aborto que el Gobierno de Rodríguez Zapatero está llevando a cabo, atacando incluso la esencia de las libertades individuales de las mujeres, como lo es el hecho de poder tomar decisiones sobre su propio cuerpo y sobre su propia maternidad. El hecho de relacionar estos dos temas tan delicados nos da una idea sobre la capacidad de tolerancia que estos señores de faldas largas y negra tienen sobre los actos penales que ellos mismos cometen contra personas indefensas como lo son los menores, en este caso irlandeses, de los que durante más de treinta años estuvieron abusando. Y utilizaron su influencia en los gobiernos de turno que legislaron sobre la impunidad de dichos actos para los presuntos agresores dejando en la más absoluta de las indefensiones a todos aquellos menores que, ni cuando llegaron a la mayoría de edad pudieron defenderse. Pero además cuando este Ministro del Gobierno de Ratzinger, hace estas declaraciones, está negando derechos de ciudadanía a las mujeres españolas concretamente, puesto que contra quien arremete es contra la reforma de la ley en España. Y yo me pregunto: ¿Acaso las mujeres francesas, holandesas, suecas o de cualquier otra parte del mundo donde este tema esté legislado tienen bula?, ¿Acaso pretenden que el estado español siga siendo la “reserva espiritual de occidente” dejando sin derechos de ciudadanía a las mujeres?, ¿Acaso son ellos referente de moralidad con sus propios comportamientos, no sólo en Irlanda, sino también en los Estados Unidos, Australia y algunos países de África en lo que han abusado de mujeres, niñas y niños? Su misoginia les lleva a extremos realmente ridículos en lo que a avances de los derechos de las mujeres concretamente se refiere. Supongo que el temor a perder su hegemonía en algunos espacios les hace reaccionar con tanta virulencia y es entonces cuando muestran su verdadera posición misógina por antonomasia y de defensa de un sistema que nos posiciona a las mujeres como subordinadas a los hombres en cualquier situación, incluso en la posesión, uso y disfrute de nuestro propio cuerpo y de nuestro propio placer. Y todo ello alegando la defensa de la vida como valor primero, ¿Pero qué vida? ¿Una vida sobre la que la ciencia ya ha opinado que no es tal?, ¿También pretenden saber más que las científicas y científicos que se han pasado la vida investigando?, ¿Acaso el hecho de llevar faldas largas y negras les otorga el don de la sabiduría universal? Y es que negarse a separar los dogmas de la ciencia les lleva a confusiones y a confundir, intencionadamente a sus fieles. Y esto serían comportamientos normales en cualquier secta, pero que pretendan imponer sus criterios a un Gobierno democráticamente elegido, cuando ellos de democracia entienden bien poco, es el colmo. Pero además, aprovechan estratégicamente los momentos políticos, como lo son las campañas electorales para arreciar en su críticas, favoreciendo así posiciones reaccionarias y conservadoras de sus acólitos. Y para muestra la defensa que de esta posición dogmática y sectaria hizo el candidato del PP a las elecciones europeas el día siguiente de que la pronunciara Cañizares. No sólo comparten posicionamiento, sino que además Mayor Oreja, lo llevó a la arena política del debate defendiendo las posiciones del Cardenal, sino que además reforzó el discurso de su negativa ante las mejoras que, en materia de interrupción voluntaria del embarazo se proponen desde el gobierno. Y además defendió que no es necesaria ninguna modificación legislativa en este sentido, lo cual lleva implícito que la actual regulación sobre este tema es válida. Pero la contradicción viene cuando la actual ley ya contempla el aborto en tres supuestos y de forma muy restrictiva, pero lo contempla. Además la ley que otorga la mayoría de edad a los dieciséis años en materia de salud, y que será la que permita tomar decisiones sobre si continuar o no con un embarazo sin imposiciones de los padres, la aprobó el partido popular cuando gobernaba. ¿A qué jugamos aquí?, ¿A que, dependiendo de intereses dogmáticos, reaccionarios, arcaicos o electorales sean quienes decidan sobre las vidas de las mujeres? ¿A que seamos de nuevo las mujeres las que hayamos de renunciar a nuestros derechos sobre nuestra propia salud sexual y reproductiva para que ellos tanto los de las faldas largas y negras como los del partido popular, se sientan bien? Pues yo desde aquí digo que no. Que no pienso renunciar a mis derechos sobre mi propio cuerpo, mi placer o mi decisión sobre cuándo, cómo y con quien ser madre si así lo decido en algún momento. Porque son los mismos los que niegan derechos humanos y de ciudadanía a las personas que vivimos de otro modo o sentimos de otro modo. Fueron ellos, los del partido popular los que llevaron la Ley de Igualdad entre mujeres y hombres al Tribunal Constitucional. Y también lo hicieron con la reforma legislativa que permite el matrimonio entre personas homosexuales defendiendo así una única forma de matrimonio y excluyendo a quienes piensan y viven su sexualidad y su amor de forma diferente, entre otros temas Siempre son los mismos, los de faldas largas y negras desde los púlpitos y los del partido popular desde las instituciones que gobiernan y desde los bancos de la oposición en el Parlamento. Siempre en contra del progreso de los derechos humanos y de ciudadanía. Dentro de una semana tenemos elecciones al Parlamente Europeo y las mujeres, debemos ir a votar y votar por quienes defienden nuestros derechos, por quienes apuestan por la diversidad de las propia sociedad en la que vivimos con tolerancia y respeto a otros modos de vida, y dejar así sin voz a los dogmático y sectarios de la faldas largas y negras. Las mujeres hemos de votar por nuestro progreso y eso se encuentra en casi todas las opciones políticas que no son las del Partido Popular. Etiquetas: Mujeres Sabias y Brujas de Tere Molla » Lee el texto completo...
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