Elena Poniatowska llega feliz y trabajando a sus 91 años

25 junio, 2023 MujeresNet Artículos, Elena Poniatowska, Elenísima, María Esther Espinosa Calderón, Poniatowska edición conmemorativa 91

Foto: Cortesía de María Esther Espinosa Calderón

Por María Esther Espinosa Calderón

El 19 de mayo de 2023, Elena Poniatowska cumplió 91 años de edad. Recibió contenta el día, llegó a la Fundación que lleva su nombre, vestida con pantalón, blusa, suéter y tenis blancos, se quitó el cubrebocas para que los fotógrafos captaran su imagen y su sonrisa que luego se publicaría en diversos medios. Elena, Elenita, Elenísima está plena, sigue activa escribiendo, investigando y participando en cuanta actividad cultural la invitan. Las redes sociales se inundaron para felicitarla: amigas/os, políticos/as, personas del mundo literario, periodístico y del pueblo escribieron mensajes de cariño y admiración a la periodista y escritora.

Para celebrar su aniversario 91, Grupo Planeta lanza una edición conmemorativa de varias de sus obras “que honran la consagración definitiva de un monumento vivo de las letras hispanoamericanas e imprescindible en el panorama literario de nuestro país”, informó el sello editorial.[1] La Biblioteca Elena Poniatowska como la llamaron, estará integrada por 17 títulos, que circularán en breve en librerías. Los tres primeros libros ya están a la venta: La noche de Tlatelolco, Querido Diego, te abraza Quiela y Tlapalería. Su vasta obra da cuenta de importantes momentos del México contemporáneo.

Cuando cumplió 90 años, el Gobierno de México a través de la Secretaría de Cultura Federal, en conjunto con el Gobierno de la Ciudad de México, realizó el Homenaje Nacional en el Palacio de Bellas Artes denominado “Elenísima 90” para celebrar a la escritora.

Entre discursos, bailes, poesía, representaciones de algunas de sus obras transcurrió el homenaje, estaba conmovida, agradeció a todas las personas presentes, a las que ya no están como sus amigos Carlos Monsiváis y José Emilio Pacheco. “Recuerdo ahorita a todos los amigos, las amigas que me han precedido y que a lo mejor nos están viendo, espero. Gracias, gracias es una palabra muy bella y la digo, se las digo desde aquí desde el fondo del corazón, gracias”.[2]

En su larga trayectoria Poniatowska Amor ha sido merecedora a innumerables reconocimientos. En 2013, se le otorgó el Premio Cervantes de Literatura y recientemente la Medalla Belisario Domínguez, la más alta condecoración que otorga el Senado de la República, por su destacada trayectoria como periodista, escritora y activista.

“La princesa roja”, así llamada por sus orígenes nobles y por sus convicciones políticas, es la Elena a quien Carlos Fuentes le decía “La Poni”, la amiga entrañable de Carlos Monsiváis, la esposa del astrónomo Guillermo Haro, la hija, la madre, la abuela, la luchadora social, la de convicciones firmes, la que un día llegó de París a México para quedarse, para enriquecernos con su cultura, con su forma de escribir, con su manera de entrevistar, la que se forjó en la escuela de la vida y la que ha dejado escuela.

Poniatowska asegura “que no pasó por la universidad ni de noche”. Si bien es verdad que ha recibido varios doctorados Honoris Causa de universidades de México y del extranjero, su educación superior fue poco tradicional. No asistió a la Universidad La Salle, sino a la de la calle. En cambio, sus entrevistados, entre los que figuran Alfonso Reyes, Luis Buñuel, Octavio Paz, Diego Rivera, Juan Rulfo y Rosario Castellanos, se transformaron en los benévolos maestros de una joven siempre curiosa y, a veces, impertinente.[3]

Carlos Fuentes decía que se reveló como “una Alicia en el país de los testimonios”. Dejó su título nobiliario para darle voz a quienes no la tienen y a las que no son escuchadas. Se inició en el periodismo en el periódico Excélsior en 1953, cuando tenía 20 años de edad. De ahí a la fecha son innumerables sus entrevistas, crónicas, reportajes, artículos, ensayos, cuentos, novelas. Su obra es prolífica: Lilus Kikus, Querido Diego te abraza Quiela, Hasta no verte Jesús mío, La Noche de Tlatelolco, Fuerte es el Silencio, Nada, nadie, Las voces del temblor, La piel del cielo, Palabras cruzadas, Todo México, Tinísima, Leonora, El tren pasa primero, Dos veces única, Las siete cabritas, Las indómitas, La piel del cielo, El amante polaco, entre muchas otras. “Nadie ha hecho más preguntas que ella, nadie ha sabido fingir mejor la ingenuidad. Pregunta y así todos le decimos lo que no necesariamente queremos decir”, comentó el escritor Juan Villoro.

En 1978 ganó el Premio Nacional de Periodismo, convirtiéndose en la primera mujer en obtenerlo. En 1995 la entrevisté para mi tesis de licenciatura titulada: De la página de sociales a las ocho columnas; la mujer en el periodismo. Le pregunté qué le significó recibir el galardón: “Fue una alegría porque en ese entonces vivía mi papá y el hecho de que fuera a Palacio Nacional y estuviera conmigo me hizo feliz. Significa, primero la imagen de mi papá y luego que fui la primera mujer en recibirlo. Además de saber que los miembros del jurado eran periodistas de renombre, entre los que estaba Manuel Buendía”. Para ella el paso de las periodistas de la página de sociales a las ocho columnas se debió al esfuerzo, dedicación, trabajo y una lucha constante por ganarse ese espacio.

Me urgía terminar mi tesis, porque estaba embarazada de Víctor Hugo, mi segundo hijo, quería hacer mi examen profesional antes de dar a luz. Elena Poniatowska era la única escritora que me faltaba entrevistar, la llamé varias veces por teléfono, sin tener éxito, fui a su casa, tampoco la encontré. El sábado 25 de junio de 1995, mi marido salió a correr al Parqué México que se encuentra en la colonia Condesa (CDMX), regresó agitado a casa, me encontraba con mi asesora de tesis, la profesora Guadalupe Pacheco, nos dijo: “Vine por ustedes, vamos a llevarnos la grabadora y la cámara, Elena Poniatowska va a presentar su libro Tinísima en la biblioteca Amalia González Caballero de Castillo Ledón”. Llegamos corriendo, ya habían empezado a hablar. Al terminar me le acerqué y le comenté mi odisea para encontrarla y entrevistarla. Amablemente me dijo, que, al terminar de firmar los libros, podíamos platicar, que no tenía mucho tiempo porque iba al aeropuerto y ya se le hacía tarde. Fue una entrevista agradable, me respondió lo que necesitaba para mi tesis. Me felicitó por mi embarazo, me dedicó el libro y se fue a toda prisa. La escritora en ese entonces tenía 63 años.

…Me le acerqué y le comenté mi odisea para encontrarla y entrevistarla (…) Fue una entrevista agradable, me respondió lo que necesitaba para mi tesis. Me felicitó por mi embarazo, me dedicó el libro y se fue a toda prisa.

La obra de Elena ha sido descrita, por el jurado del Premio Cervantes, como “una brillante trayectoria literaria en diversos géneros, de manera particular en la narrativa y en su dedicación ejemplar al periodismo. Destaca por su firme compromiso con la historia contemporánea. Autora de obras emblemáticas que describen el siglo XX desde una proyección internacional e integradora. Elena Poniatowska constituye una de las voces más poderosas de la literatura en español de estos días”.[4]

El 24 de abril de 2014, cuando fue a España a recibirlo se sentía orgullosa de ser la cuarta mujer en obtener dicho galardón. “Soy la cuarta mujer en recibir el Premio Cervantes, creado en 1976. María Zambrano fue la primera y los mexicanos la consideramos nuestra porque debido a la Guerra Civil española vivió en México y enseñó en la Universidad Nicolaíta en Morelia, Michoacán”. Después de Elenísima dos mujeres más han sido acreedoras a tan significativo reconocimiento: las escritoras uruguayas, Ida Vite en 2018 y Cristina Peri Rossi, en 2021. Cuarenta hombres lo han recibido.

El 19 de abril de 2023, a Poniatowska Amor le entregaron la medalla Belisario Domínguez. En su discurso, dijo que le daba tristeza “que no nos acompañe el señor presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, porque tanto mi familia, mis amigos y muchos de los que estamos aquí lo queremos, y no solo lo queremos, lo admiramos”.

Se describió como una joven preguntona: “Lo sigo siendo y todavía insisto en los por qué, para qué, cómo, cuándo, dónde. Ahora, en 2023, cuando cumplo 91 años, todavía subo la escalera de la canción que dice que para subir al cielo se necesita una escalera grande y otra chiquita”.

Aquí una parte de su discurso: “… El Senado de la República me concede la enorme distinción entregada a quienes tanto he admirado. ¿Alguna vez lo imaginé? No. No”. “Los premios son una puerta que se abre de pronto, un regalo, una posibilidad de futuro y un reconocimiento al pasado para las que, como yo, se despiden”.

“…Gracias a ustedes que acompañan en este gran día. Gracias a México, el país de mi abuela, Elena Iturbe Amor y el de mi madre, Paula Amor, el de Guillermo Haro, el de nuestros nietos… Gracias a la vida que me ha permitido escribir lo que pienso”.

“Hoy, muchos recuerdos zumban como abejas y repito en voz baja que hoy ustedes, senadores de la República, me conceden la Medalla Belisario Domínguez que recibo como una gracia inesperada para la que sólo tengo una palabra, la más hermosa de todas, a pesar de ocupar tan poco espacio. Dos sílabas que se dejan caer y son tan frágiles como un terremoto: gracias”.[5] Así fueron las palabras de la escritora.

Poniatowska Amor es la décima mujer en obtener dicha presea, la primera fue Rosaura Zapata, en 1954; María Teresa Montoya, en 1962; María Hernández Zarco, en 1963; María Carmara Vales, en 1969; María Lavalle Urbina, en 1986; Griselda Álvarez, en 1996; Julia Carabias, en 2017; Rosario Ibarra de Piedra, en 2019; e Ifigenia Martínez, en 2021.

Algunas frases de la escritora:

“La finalidad de la vida no es prosperar sino transformarse. Cuando uno se lanza a lo desconocido se salva”.

“El mejor libro es el que voy a hacer, porque si no ya no escribiría”.

“Las mujeres son las grandes olvidadas de la historia. Los libros son la mejor forma de rendirles homenaje”.

“Quisiera tener la certeza de que te voy a ver mañana, y pasado mañana y siempre”.

“La culpa es la mejor arma de tortura contra las mujeres”.

MujeresNet.info le desea felicidades a nuestra Elena, Elenita, Elenísima, a nuestra Princesa Roja en su 91 cumpleaños y le toma prestada la palabra “gracias”, para agradecerle por todo lo que nos ha dado, por su enseñanza, por su conocimiento, por su risa, por sus palabras que nos llevamos en el corazón, por su Fundación Elena Poniatowska Amor A. C. que “nace para organizar, difundir y preservar el archivo histórico de la escritora y su familia. Este archivo forma parte importante de la memoria histórica de México: más de 50 años de testimonios escritos, novelas y trabajos audiovisuales que le pertenecen al pueblo mexicano, y a quien se desea hacer llegar todo este patrimonio”.[6] Gracias, gracias, gracias por quedarte en México y llenarnos de tantas historias, unas tristes, otras alegres, de esas biografías que nos acercan a Jesusa Palancares, a Tina Modotti, a Leonora Carrington, a Lupe Marín, entre otras. A esas historias trágicas como La noche de Tlatelolco o Las voces del temblor. Por retratar a las mujeres de las luchas sociales de México. Por tantas historias que nos quedan por leer y que continuarán enriqueciéndonos.