2023 Columnas Elvira Hernández Carballido 

Tina

Por Elvira Hernández Carballido


Mi homenaje: escucharla todo el día, escucharla cada vez que la necesito. Tararear en mi pésimo inglés, y hacer coro con ella. Hasta pronto Tina Turner.


Tienes que entender que el tacto de tu mano hace reaccionar a mi pulso.
Pero se trata solamente de una emoción de un chico conociendo a una chica.
Polos opuestos se atraen.
¿Qué tiene que ver esto con el amor?
Es algo físico. Lógico.
Debes tratar ignorar que significa algo más que eso.
El amor no es sino una emoción de segunda mano.
¿Quién necesita un corazón roto si ese corazón ya está roto?

Recuerdo muy bien la sensación al ver por primera vez ese video donde Tina Turner canta esa canción y camina por las calles de Nueva York. Amé su cabello alborotado, admiré sus largas y hermosas piernas, dando pasos seguros, evitando o enfrentando a los machines que encontraba a su paso y esa voz memorable, desgarradora, llegándome al alma. Tina no dejaba de preguntar ese estribillo que se repetía como el eco de mil remolinos:

What´s love got to do with it?

La traducción me hizo sospechar la fuerza de esa letra y que podía volverse en un himno, en una advertencia inteligente, en una inspiración de vida:

¿Qué tiene que ver esto con el amor?

Acostumbrada a traducir las canciones que me gustaban, de inmediato conseguí la letra en un cancionero. Sí, fue mi himno, un escudo para protegerme al momento de creerme enamorada. Su letra me motivaba a dar pasos firmes durante cual1uier noviazgo o aventura. Escuchaba su buen consejo de que en toda relación amorosa es necesario no perder la razón, no olvidarme de mí al interesarme en algún chico.

Mil veces repetí esa canción durante 1985, adquirida en esos discos de 45 revoluciones, que eran pequeños, traían una canción de cada lado y eran mucho más baratos que los LP. Fue así como Tina Turner llegó a mi vida para quedarse, su voz fue el fondo musical en muchos momentos de mi vida, su voz siempre bien aconsejándome.

Fue así como Tina Turner llegó a mi vida para quedarse, su voz fue el fondo musical en muchos momentos de mi vida, su voz siempre bien aconsejándome.

Fue hasta 1993 que supe más de ella gracias a una película sobre su vida, precisamente titulada: ¿Qué tiene que ver esto con el amor? Y sí, esa pregunta quedaba como nunca más clara para mí. Sin revictimizarla o exhibirla, el filme se aproximaba con verdadera sensibilidad a la historia de Tina mientras estuvo casada con Ike Turner, un hombre violento que fue su esposo, su pareja musical, el tipo que la explotó hasta la ignomia, que la maltrataba y humillaba, sabiendo perfectamente del gran talento que ella tenía por su voz y carisma. Soy cursi y llorona, es cierto, pero la escena en que Tina decide abandonarlo es totalmente impactante. Tina, ya gran estrella de la múisca, con grandes éxitos, aclamada en los conciertos, esa noche en que se escapa tenía solamente en su poder 35 centavos y una tarjeta de crédito para gasolina. La solidaridad total con ella, el miedo a que pudiera ser descubierta, su huída acompañada del pánico. Por dios, si es Tina Turner. El enfrentamiento final con Ike, antes de salir al escenario, ya como solista, es admirable, la vemos con toda su fuerza enfrentarlo por fin, segura, valiente, creyendo en sí misma. Por supuesto, la admiré mucho más. Ese filme solamente lo he visto una vez pero quedó muy bien grabado en mi memoria. Ahora más que nunca la admiraba, la seguía, celebraba sus canciones, sus éxitos.

Aunque después desapareció un tiempo de los escenarios, quiso retirarse porque ya tenía 60 años -oh, la edad que ahora tengo-. Otra vez mi memoria me permite recordar que otras personas solidarias decidideron recuperarla, regresarla al reflector. Así, cuando entrevistaban a Rod Stewart o Mick Jagger, y les preguntaban qué hacían después de dar un concierto, respondían con una sonrisa: “Me pongo a escuchar mis discos de Tina Turner”. ¿Tina Turner? Apareció nuevamente cuando fue entrevistada en diversos programas, inolvidable la charla que tuvo con Oprah Winfrey, el dúo que hizo con Beyoncé en la entrega de los Gramys 2008. Regresaron los contratos, hizo cientos de giras por el mundo, en esos espectáculos de rock, brillaba con su voz, sus bailes, su ritmo, su pasión y su carisma. Siempre estrafalaria, ella misma al natural en cada movimiento, en cada canción que entonaba como si fuera la primera vez que la cantara, el alma envuelta en cada coro, la pasión en cada paso de baile.

En 1985 conoció a otro hombre, el productor musical alemán Erwin Bach, vivieron juntos mucho tiempo y en 2013 ella aceptó casarse con él, Tina tenía 74 años. En ese mismo lapso decidió retirarse de los escenario e irse a vivir a Suiza. Ahí pasó los últimos días de su vida, nos dejó el 24 de mayo de 2023. Mi homenaje: escucharla todo el día, escucharla cada vez que la necesito. Tararear en mi pésimo inglés, y hacer coro con ella. Hasta pronto Tina Turner.

Todos los niños dicen:
No necesitamos otro héroe,
no necesitamos saber el camino a casa.
Todo lo que queremos es una vida
más allá de la cúpula del trueno.

Entonces, ¿qué hacemos con nuestras vidas?
Dejamos solo una marca.
¿Brillará nuestra historia como una vida,
o acabará en la oscuridad?
¿Es un todo o nada?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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