El lesbianismo y las terapias de conversión a través de la serie de TV Seis hermanas
Por Liliana Rodríguez Martínez
Seis hermanas es una serie de Televisión Española que retrata las vidas y los constantes yugos que las mujeres de la alta y baja sociedades sufrieron a principios del siglo pasado. Y las terapias de conversión son uno de esos ruines ejemplos.
Es la Madrid de 1913, y un látigo y una perversa oración laceran a una pequeña mujer que, hincada, llora y resiste mientras deshoja un libro, condenando a las que han sido para ella un oráculo de la literatura.
“Abomino de Emilia Pardo Bazán, abomino de Carmen de Burgos, abomino de Collette…”, maldice Celia, al tiempo que el verdugo de bata blanca le da azotes en la espalda y exige que repita el carrete de nombres y que siga destrozando las obras de sus escritoras favoritas.
Celia Silva es diminuta, delicada, de rizos rebeldes que doma con un peinado alto como dictan las normas y viste de largo como deben hacerlo las que han dejado atrás la niñez.
Ella es de clase privilegiada y junto a sus cinco hermanas intentan rescatar lo poco que queda de una empresa textilera después de que su padre fallece.
Y Celia se alimenta de libros y escribe historias que ha enviado a su nueva amiga periodista y corresponsal de guerra, que viaja y es libre y valiente de vivir en amasiato con un hombre y colega 20 años mayor sin importarle las reglas de la arcaica sociedad.
Sin embargo, la Silva ha descubierto que ama a las mujeres. Y cuando confiesa el secreto a sus hermanas, ellas sugieren que debe buscar ayuda y, lamentablemente, Celia acepta la recomendación.
Los electrochoques en cada sesión la dejan vacía de toda capacidad, aunque no la imposibilitan de llorar. Sólo quiere entrar en la cama para descansar y no pensar. A ratos, cree que puede curarse… y a ratos, defiende que lo suyo no es una enfermedad.
Seis hermanas es una serie de Televisión Española que retrata sus vidas y los constantes yugos que las mujeres de la alta y baja sociedades sufrieron a principios del siglo pasado. Y las terapias de conversión son uno de esos ruines ejemplos.
Electrochoques, autodesprecio y enmiendas de odio por las emociones que volcó hacia el amor de su vida -quien, por cierto, cuando se atrevió a besarla la rechazó- conforman su tratamiento psiquiátrico. La lobotomía integraba el proceso en los casos más radicales.
El que hoy es uno de los seis países precursores en prohibir las terapias de conversión sexual, fue el escenario desde finales del siglo XIX de los sádicos designios de las autoridades franquistas junto con el obispado español quienes, además de someterlas a estas técnicas, enviaban a la cárcel a las personas homosexuales.
El que hoy es uno de los seis países precursores en prohibir las terapias de conversión sexual, fue el escenario desde finales del siglo XIX de los sádicos designios de las autoridades franquistas junto con el obispado español quienes, además de someterlas a estas técnicas, enviaban a la cárcel a las personas homosexuales.
La Ciudad de México ante la abominación pseudoterapéutica
En la actualidad, el Congreso de la CDMX ha aprobado la iniciativa, propuesta desde el 2018, de castigar a quienes apliquen las terapias de conversión o Ecosig (Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género).
“Para cualquiera de estas terapias de conversión que utilicen métodos violentos de manera física, moral o psicoemocional con tratos crueles y denigrantes en contra de la dignidad humana se establece una sanción de prisión de dos a cinco años. Este delito se perseguirá por querella (denuncia presentada ante un juez). También se hace una protección importante adicional hacia las personas menores de edad, pues ese delito se perseguirá por denuncia”, apunta el dictamen.
A través de esta serie de televisión, nos damos sólo una idea de los tratamientos que los dedos flamígeros de la sociedad, la medicina, la religión y el gobierno ordenaban realizar a las personas que, unas veces, defendían su amor lejos de las condiciones por alguien del mismo sexo y, otras, se flagelaban a sí mismas como lo ha hecho el sanguinario doctor contra la pequeña aunque valerosa Celia Silva en la España del siglo pasado.
Seis hermanas puedes verla a través de la aplicación móvil de Televisión Española, disponible para Android e iOS.